La Reina asiste a las seis horas de representación de "San Francisco de Asís"

  • El Teatro Real ha comenzado a las 18:00 horas en el "Madrid Arena" las casi seis horas que dura la función de la única ópera de Olivier Messiaen, "San Francisco de Asís", una obra de dimensiones gigantescas que nunca se había representado en España en versión escénica y a la que asiste la Reina.

Madrid, 6 jul.- El Teatro Real ha comenzado a las 18:00 horas en el "Madrid Arena" las casi seis horas que dura la función de la única ópera de Olivier Messiaen, "San Francisco de Asís", una obra de dimensiones gigantescas que nunca se había representado en España en versión escénica y a la que asiste la Reina.

Doña Sofía, a la que ha recibido la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha llegado poco antes de las seis de la tarde al recinto de la Casa de Campo, donde ha tenido que "trasladarse" el Real para instalar la cúpula de 22 toneladas y 13 metros de diámetro, por 14 de alto, diseñada por Emilia e Ilya Kabakov.

Bajo sus 1.400 fluorescentes se han instalado los 9 solistas, encabezados por el español Alejandro Marco-Burhmester, los 120 miembros del coro -la mitad del titular del Real más el de la Generalitat Valenciana- y los 132 músicos, de los que 114 son de la Orquesta Sinfónica de la Radio Baden-Baden-Friburgo (SBR).

El director musical el francés Sylvain Cambreling, uno de los mayores expertos del mundo en Messiaen, .

Serán en total sólo cinco funciones de una "epifanía de música y espiritualidad", como la ha descrito el intendente del Real, Gerard Mortier, que podrán ver cada día 4.200 espectadores, más del doble de lo que podrían hacerlo en el Real.

A pesar de sus "mega dimensiones" esta producción "no cuesta más que una de 'Andrea Chenier'", en torno a 2 millones de euros, y con la venta de entradas -13.000 son abonos y 7.000 se expenden en taquilla- "el déficit", según Mortier, "no es mayor" que el de "El caballero de la rosa".

Para garantizar la misma calidad de sonido en todo el recinto se han instalado 60 micrófonos y otros tantos altavoces, un sistema similar al que emplea la "Super Bowl", en Hollywood.

A las cuatro horas y media de música de esta obra, estrenada en 1983 en la Ópera de París y que sólo se había escuchado una vez en España en versión de concierto, se le añaden un descanso de media hora tras el primer acto, y otro de una hora tras el segundo.

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