Luque aprovecha el mejor toro de la corrida en Dax y le corta las dos orejas

Dax (Francia), 15 ago.- El joven espada sevillano Daniel Luque aprovechó la calidad del mejor toro de la corrida celebrada hoy en la ciudad francesa de Dax, y corta las dos orejas, lo que le permitió salir a hombros por la Puerta Grande.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Torrestrela, bien presentados y bravos en conjunto en el caballo. El primero tuvo muchos pies y desarrolló dificultades, el segundo, también de mucha movilidad, embistió algo recto, el tercero se apagó pronto, el cuarto se vino a menos, el quinto fue el más completo, y el sexto no humilló

Juan José Padilla, palmas y ovación.

Daniel Luque ovación tras petición y dos orejas.

David Galván, palmas y silencio.

La plaza tuvo lleno en los tendidos.

---------------------------

LUQUE Y UNO DE TORRESTRELLA

Padilla realizó lo mejor de su primera faena al natural, frente a un toro de mucha transmisión pero fijeza aleatoria. Lo había banderilleado bien y pinchó finalmente con la espada.

El cuarto evidenció buenas cualidades hasta que se vino a menos antes de tiempo. Padilla pareó nuevamente de forma airosa, recibiendo un pitonazo seco en la rodilla al poner el primer par. Mató muy bien y saludó una ovación.

Luque está en muy buen momento, lo que le valió coger la sustitución de Fandiño, herido la pasada semana en Bayona, donde él mismo triunfó. El segundo embistió algo recto y fue bruto, pero Luque aprovechó bien su movilidad tanto con el capote como con la muleta. Mató bien y le pidieron la oreja con fuerza.

El quinto fue el mejor toro de la corrida y Luque lo aprovechó de principio a fin, en un recibo acompasado con el capote y luego en un quite, antes de construir una faena seria que culminó en un par de tandas muy buenas por ambos pitones. Alternó toreo natural y toreo a derechas de buen gusto, y la entera algo suelta hicieron caer las dos orejas.

Poca suerte tuvo David Galvan con un primer toro apagado, el tercero, al que toreó de forma muy seria sin encontrar eco en los tendidos, y con otro, el sexto, que fue bruto y no humilló. Galván lo intento con pundonor y esta vez se le agradeció el esfuerzo. Mató en dos tiempos.