Luque da la única vuelta al ruedo con una descastada corrida de Fuente Ymbro

Málaga, 19 ago.- El pésimo juego de los toros de la ganadería de Fuente Ymbro lidiados hoy en la primera corrida de toros (segunda de abono) de la Feria de Málaga ha condicionado el desarrollo de un festejo en el que solo Daniel Luque dio una vuelta al ruedo.

FICHA DEL FESTEJO:

Se lidiaron seis toros de Fuente Ymbro, correctos de presentación y mansos en general.

Salvador Vega: media estocada y descabello (silencio) y pinchazo, estocada y tres descabellos (silencio).

Iván Fandiño: media estocada y pinchazo (silencio) y pinchazo, estocada baja y descabello (silencio).

Daniel Luque: Estocada desprendida y atravesada (vuelta al ruedo) y estocada (silencio).

La plaza registró media entrada en tarde agradable.

Saludó en el cuarto Víctor Nieto, de la cuadrilla de Salvador Vega.

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DESCASTADO ENCIERRO

Tras ocho años de ausencia, regresaba a la plaza de toros de La Malagueta la ganadería de Fuente Ymbro. La última vez que lo hizo se proclamó triunfadora absoluta de la feria, aunque el retorno no pudo mantener ese mismo nivel. La falta de casta fue una constante en las seis reses lidiadas, por lo que no pudo haber el lucimiento deseado por parte de los diestros anunciados.

Abría cartel el malagueño Salvador Vega, que solo pudo lucir con las verónicas de salida al que abría plaza, ganando terreno hasta llegar a los medios y rematando con una media. Este toro careció totalmente de clase y a pesar de que le planteó pelea, se rajó a las primeras de cambio. Incluso se defendió echando la cara arriba por el pitón izquierdo.

En su segundo inició su trasteo por bajo para sacarlo a los medios, aunque el astado enseguida le dejó claro que no estaba dispuestos a plantear pelea. Con un gazapeo constante y sin atender a la muleta, la misión se tornó en imposible.

Los momentos más destacados de la tarde llegaron en el quinto con la mano derecha de Iván Fandiño, con un toro que tuvo más movilidad al inicio de la faena, aunque duró muy poco. En su primero fue muy breve, ya que de salida echó la cara arriba en los capotes, y no cesó de topar en los engaños y desarrollar incluso cierto peligro.

Daniel Luque, por su parte, se mostró variado con el capote toda la tarde. Aprovechó las embestidas del tercero de la tarde, el que más se dejó, aunque sin demasiada clase. Enrabietado, realizó un esfuerzo que fue premiado con una vuelta al ruedo. Incluso se le pidió la oreja que el palco no concedió por la colocación defectuosa de la estocada.

Nuevamente, estuvo voluntarioso en el que cerraba plaza, un toro que desarrolló peligro y que fue despedido con una sonora bronca por parte de la afición, como veredicto final a un descastado encierro de Fuente Ymbro.