Manolo Dimas viste de pintura contemporánea la capilla de Nebra

  • El pintor contemporáneo Manolo Dimas ha querido revitalizar en Galicia una tradición artística casi en desuso, componer con pinturas el interior de una iglesia, tarea que ha querido además revolucionar en la pequeña Capilla de Foloña, en Nebra, con un homenaje a la vida campestre de la zona.

Nebra (A Coruña), 26 ago.- El pintor contemporáneo Manolo Dimas ha querido revitalizar en Galicia una tradición artística casi en desuso, componer con pinturas el interior de una iglesia, tarea que ha querido además revolucionar en la pequeña Capilla de Foloña, en Nebra, con un homenaje a la vida campestre de la zona.

Muy pocos creadores pueden presumir de haber convertido el interior de una capilla en un inmenso lienzo donde inmortalizar su obra. Dimas (Caracas, 1959) ha convertido ésta en un mundo donde no se percibe la línea divisoria entre el cielo y los mares.

"Se llama Capilla de Foloña, viene de folón, que es batán. El batán es donde se hacía la lana; entonces pensé en dedicarle la capilla a todo ese mundo campestre, de las ovejas, de los corderos", explica el pintor en una entrevista a Efe.

De esta manera, imágenes del buen pastor cargando en hombros un cordero son las protagonistas de la obra, en la que también se encuentran peces, barcas y la paloma de la paz compartiendo el azul celeste.

El altar, el lugar privilegiado, ha sido destinado a la imagen de corderos rodeando una virgen María con un rostro fuerte.

"La cabeza de la virgen quería que se pareciera a algún personaje del valle de Nebra, está inspirado en las mujeres que yo veo en el valle. Igual los corderos son de una finca de allá abajo. Así que los personajes existen o tienen algo que ver con el entorno", señala.

Dimas admite que las capillas contemporáneas generan un impacto visual que cuesta un poco digerir, aunque espera que pronto se vea como algo cotidiano, tal como sucedió con los frescos de la Capilla Sixtina.

"En el siglo XVI la Capilla Sixtina tuvo muchos problemas, a la gente le resultaba muy chocante, hoy en día es una cosa normal para todo el mundo. Yo considero que con las capillas contemporáneas pasará lo mismo, de repente chocan, pero llegará un momento en que será una cosa cotidiana".

La música también ha ido de la mano de esta obra de Dimas. Mientras se subía al andamio para dar forma a las imágenes, se dejaba seducir por melodías de Vivaldi, de las notas de sefardí de Ana Alcaide y música de la Capela Compostelana.

Mañana por la noche, estos últimos protagonizarán un concierto en la Capilla de Foloña para inaugurar la obra de Manolo Dimas, porque estos músicos, según expresa el mismo pintor, "tienen mucho que ver con la Capilla".

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