Olmos se despide de la Zarzuela con "pipas", conciertos y mucha más gente

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 7 jul.- Siete años, los que ha estado al frente del Teatro de la Zarzuela Luis Olmos, "no son nada y son mucho" porque él, que se va con confianza plena en su "cauto" sucesor y el legado de un 96 % de ocupación, "lo ha dado todo" por atraer gente a un género que es "como las pipas": una vez probadas no se pueden dejar.

Olmos (Caracas, 1952) ha aprovechado la presentación de la última temporada en la que estará al frente de ese teatro, y en la que ha incluido dos estrenos y dos reposiciones de zarzuela además de una serie nueva de seis conciertos, el ciclo de lied y tres estrenos del CND y del BNE, para hacer un repaso de su etapa y alabar a su sucesor, el italiano Pino Pinamonti.

"Como bien dijo Pinamonti en su presentación -el pasado martes- un teatro es un equipo. Me gustó su honestidad, que sepa que a un teatro hay que entrar escuchando, y su forma cauta e inteligente, además de su importantísimo bagaje", ha dicho.

"Es un perfil completamente distinto del mío porque yo soy un director teatral. Me he dado al cien por cien todos los días, sin dispersarme. Lo he dado todo de mí, pero es fantástico cambiar y me apetece hacer otras cosas", ha asegurado.

A continuación ha detallado que hay mil abonados más al teatro que cuando él llego en 2004; que de una ocupación media que oscilaba entre el 51 y el 59 % se ha pasado a la "barbaridad" de no bajar del 96 %; que ha consolidado las giras; que se ha contratado a más de 3.000 artistas en estos años...

"Estoy muy contento y tengo la conciencia muy tranquila porque hemos hecho lo que hemos podido no sólo con recortes presupuestarios sino de personal, que es más grave aún. Hay departamentos bajo mínimos", ha revelado.

Cree que ha diseñado una temporada, que se publicita con la imagen de un puñado de pipas y el lema "si pruebas Zarzuela no podrás dejarlo", "bastante intensa y del agrado de todos" a pesar de que la crisis ha hecho, como ya sucedió en la anterior, que los estrenos sean 2 en vez de los 4 habituales.

A ellos se suman la otra "joya de la corona", es decir el ciclo de lied, que en su XVIII edición traerá al contratenor más importante del momento, Philippe Jarousky, y los estrenos al frente de la Compañía Nacional de Danza (CND) de José Carlos Martínez y de Antonio Najarro a la cabeza del Ballet Nacional de España (BNE).

El 6 de octubre el teatro se abrirá con un programa doble: la recuperación de "El trust de los tenorios", "una revista alocada a los hermanos Marx", y el estreno de "El puñao de rosas", una zarzuela "jonda" de Chapí, "delicada y deliciosa", dirigida por él y con la que cerrará su estancia en la Zarzuela ya que abandonará su despacho el 10 de octubre.

A continuación repondrán el "exitazo" de "Los sobrinos del Capitán Grant", que dirige el "tricicle" Paco Mir con los ex "martes y trece" Millán Salcedo y Fernando Conde.

El otro estreno es "El gato montés", una ópera del maestro Penella, con José Carlos Plaza en la dirección escénica, con "voces muy importantes", como la de Ángeles Blancas.

La temporada de zarzuela concluirá con "La chulapona", una producción de 1988 que hacía 8 años que no se reponía en la Zarzuela.

El director musical, Cristóbal Soler, que también abandonará el teatro, según ha anunciado Olmos, ha explicado que, por primera vez, han diseñado un ciclo de conciertos en el que han querido que todos los "subgéneros" de zarzuela estén presentes, mezclando "experiencia y talento", el de José Bros o Nancy Herrera con el de cantantes nuevo elegidos en las más de 150 audiciones que han hecho.

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