Oreja al novillero Gómez del Pilar en una matinal de inválidos en Zaragoza

  • El novillero Gómez del Pilar ha cortado la única oreja del festejo matinal celebrado hoy en Zaragoza, segundo de la Feria del Pilar, un espectáculo en el que el pobre juego de los inválidos novillos de Santos Alcalde condicionó tan pobre balance artístico.

Javier Valero

Madrid, 6 oct.- El novillero Gómez del Pilar ha cortado la única oreja del festejo matinal celebrado hoy en Zaragoza, segundo de la Feria del Pilar, un espectáculo en el que el pobre juego de los inválidos novillos de Santos Alcalde condicionó tan pobre balance artístico.

FICHA DEL FESTEJO.- Novillos de Herederos de Manuel Santos Alcalde, segundo y sexto como sobreros, este último al ser devuelto el tercero y correrse turno, mal presentados e inválidos. Los mejores, quinto y sexto, pero ambos sólo por el pitón izquierdo.

Gómez del Pilar: pinchazo, media y descabello (ovación); y más de media (oreja).

Raúl Rivera: tres pinchazos y el novillo se echa (silencio); y pinchazo y descabello (ovación).

Miguel Cuartero: pinchazo y estocada baja (ovación tras aviso); y pinchazo y bajonazo (silencio tras aviso).

La plaza tuvo menos de un cuarto de entrada.

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DEL PILAR SACA PETRÓLEO DE UN POZO VACÍO

Gómez del Pilar se encontró con un primer novillo invalido, que anduvo constantemente por los suelos en una larga faena que no cuajó entre el público.

A su segundo lo recibió a portagayola, al igual que hiciera con el que abrió plaza, y cortó un merecido trofeo ante un novillo que, aunque fue rebrincado por el lado derecho, tuvo más opciones por el pitón izquierdo, que supo aprovechar Del Pilar para ligar notables tandas al natural, brillando además en un final de trasteo en redondo.

Raúl Rivera vio como su primero fue devuelto por inválido y en su lugar salió un sobrero del mismo hierro que tampoco se tenía en pie y con el que se puso demasiado pesado tanto en un desigual tercio de banderillas como en su posterior labor de muleta.

Con el quinto, qué también fue protestado por sus escasas fuerzas, llevó a cabo una labor demasiado rápida y eléctrica con los rehiletes y la franela.

Miguel Cuartero tuvo en primer lugar un novillo sin fuerza alguna en el que el mérito de su labor fue mantenerlo en pie y conseguir incluso algunos muletazos sueltos de buen corte.

En el que cerró festejo lo mejor vino en el toreo al natural con un novillo claro por el lado izquierdo.

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