Puerta grande para Castella y Pérez Mota en la última corrida de El Puerto

El Puerto de Santa María (Cádiz), 18 ago.- Una corrida de Núñez del Cuvillo, remendada con dos astados de La Palmosilla, ha propiciado el triunfo del francés Sebastián Castella y del torero local Pérez Mota en el último festejo de la feria de El Puerto de Santa María (Cádiz).

Se han lidiado cuatro toros de Núñez del Cuvillo (3, 4, 5 y 6) y dos (1 bis y segundo) de La Palmosilla. Primero devuelto por invalido. Desiguales de presentación y juego.

Finito de Córdoba: ovación y ovación tras aviso.

Sebastián Castella: silencio y dos orejas.

Manuel Jesús Pérez Mota: oreja y oreja.

La corrida goyesca registró media entrada en tarde mucho calor.

Saludó José Chacón tras banderillear al segundo y Javier Ambel tras el quinto.

Baile de corrales hasta altas horas de la tarde y caída súbita del cartel de Alejandro Talavante posiblemente al no lidiarse la corrida que estaba prevista. Cosas de toreros. Finalmente fueron cuatro de Cuvillo y dos de La Palmosilla para remendar.

La primera faena de Finito tuvo aroma, matices con muletazos sueltos cargados de buen gusto y empaque. Un bonito trasteo aunque intermitente. Mató de estocada fea. En su segundo toro comenzó con la zurda, le faltó temple a las tandas y la faena despegó con la diestra donde vinieron los muletazos más templados y hondos, con la mano baja y el pulso firme. Pinchazo y descabello. Buena impresión dejó Finito.

Castella pasó de puntillas en su primero. Un toro rajado que se puso imposible. El segundo de su lote embistió con cierta emoción por el pitón derecho. Lo aprovechó muy bien el torero con tandas largas y bajas. Se intentó rajar pero Castella lo agarró muy bien en los medios. Faena que caló mucho en los tendidos. Se tiró como una vela tras la espada, haciendo el volapié perfecto. Dos orejas.

Pérez Mota destacó con una apertura de faena con muletazos por bajo bellos y de gran expresión. Después la faena se desinfló, muy al hilo del pitón por el derecho y sin acoplarse por el izquierdo. Estocada baja y oreja. Su segundo fue un mansito que embestía con cierta emoción. Pérez Mota lo intentó por el derecho con algún muletazo templado. Con la zurda le faltó ligar para llegar a los tendidos. Finalmente acabó en las tablas donde se pegó un arrimón. Culminó con una estocada baja.