Triunfo de David Esteve, que gana la partida a los "mediáticos" en Gandía

  • El diestro valenciano David Esteve cortó tres orejas y salió a hombros en la corrida nocturna celebrada hoy en Gandía, en la que los "mediáticos" Manuel Díaz "El Cordobés" y David Fandila "El Fandi" sólo pasearon un apéndice cada uno.

Gandía (Valencia), 13 jul.- El diestro valenciano David Esteve cortó tres orejas y salió a hombros en la corrida nocturna celebrada hoy en Gandía, en la que los "mediáticos" Manuel Díaz "El Cordobés" y David Fandila "El Fandi" sólo pasearon un apéndice cada uno.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Salvador Domecq, desiguales de presentación, justos de fuerzas y de juego también variado. El mejor, el tercero.

Manuel Díaz "El Cordobés", oreja y ovación tras petición

David Fandila "El Fandi", ovación y oreja.

David Esteve, dos orejas tras aviso y oreja.

En la enfermería fue atendido "El Cordobés" de "fractura de la primera falange del quinto desde de la mano derecha, pendiente de estudio radiológico. Pronóstico reservado.

La plaza tuvo lleno en los tendidos.

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NOCHE VALENCIANA

El torero de la tierra David Esteve se llevó la noche taurina en Gandía al desorejar a su primer toro, el mejor del envío, tras una faena de entrega y buenos momentos en el toreo fundamental sobre la mano diestra.

Otra oreja paseó del sexto, un toro desrazado y deslucido, con el que Esteve volvió a mostrarse afanoso.

"El Cordobés" rayó a buen nivel todo el festejo. A su primero le cortó una oreja gracias a una faena marca de la casa, en la que alternó templados pasajes con un toreo accesorio y bullidor muy del agrado de los tendidos. Al entrar a matar se lastimó el torero un dedo de la mano derecha.

El cuarto fue el toro con menos clase del encierro, y aquí se volvió a ver un "Cordobés" tesonero y voluntarioso, que pudo haber paseado otro trofeo si el "palco" hubiera atendido la petición de apéndice.

"El Fandi" no tuvo suerte con su lote. Ni el aplomado y reservón segundo ni el "rajado" quinto le permitieron más que lucirse con el capote y, sobre todo, con las banderillas, donde ofreció su consabido espectáculo. Cortó una oreja del quinto por la entrega mostrada, aunque fue, fundamentalmente, por matar a la primera.

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