Un homenaje a la Generación Cinexín, semillero de cineastas españoles

  • El Festival de Cine Europeo de Sevilla ha homenajeado esta tarde a la Generación Cinexín, un colectivo formado en la década de los noventa del pasado siglo por jóvenes aficionados que se iniciaron en el mundo audiovisual con rudimentarios tomavistas y que ahora destacan en el panorama cinematográfico.

Sevilla, 14 nov.- El Festival de Cine Europeo de Sevilla ha homenajeado esta tarde a la Generación Cinexín, un colectivo formado en la década de los noventa del pasado siglo por jóvenes aficionados que se iniciaron en el mundo audiovisual con rudimentarios tomavistas y que ahora destacan en el panorama cinematográfico.

Estos apasionados por el cine, entre los que figuran realizadores como Alberto Rodríguez, director de "La isla mínima"; productores como Gervasio Iglesias o actores como Alex O'Dogherty, formaron la Generación Cinexín con una cámara de 16 milímetros de segunda mano con la que rodaron cortometrajes y compartieron avatares cinematográficos.

Además de directores, productores y actores, Generación Cinexín fue también el germen de técnicos y especialistas cinematográficos consolidados como Santi Amodeo, Chiqui Carabante, Mariano Agudo, Alvaro Alonso, Dani de Zayas, José Manuel García Moyano, Alex Catalán, José Luis García Pérez, Daniel Cuberta o Paco Baños.

"Si alguien nos hubiera dicho entonces lo que luego ha ocurrido, jamás lo hubiéramos creído, le hubiésemos pedido el teléfono de su camello por cómo flipaba", ha dicho hoy a EFE Gervasio Iglesias, impulsor de La Zanfoña Producciones, responsable de decenas de largometrajes documentales y cortometrajes.

Entre el palmarés de La Zanfoña destacan la Concha de Plata al mejor actor (Juanjo Ballesta), el Goya al actor revelación (Jesús Carroza) y el premio Navaja de Buñuel por la película "7 vírgenes"; el Variety's critic choice 10 best european films, por "Astronautas"; o el Zénith de Plata Montréal por "Qué tan lejos".

Iglesias ha evocado que Generación Cinexín nació fruto "del azar y de la necesidad", porque surgió gracias a una cámara de 16 milímetros que les facilitó el padre de Alberto Rodríguez, pero las dificultades económicas propiciaron que compartieran el tomavistas y comprasen en bloque tanto las bobinas de película como su revelado para ahorrar costes.

Fruto de esta labor, rodaron cortometrajes individuales de tres minutos -"del tirón, sin posibilidad de error", recuerda Iglesias-, cuyo montaje dio lugar a "Cinexín uno", un corto que esta tarde se ha proyectado a modo de homenaje en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, que mañana se clausura.

"La mayoría de los que integrábamos este grupo pionero seguimos trabajando hoy en día juntos en el audiovisual andaluz; no tenemos nostalgia de la Generación Cinexín, porque sigue viva", ha añadido.

Gervasio Iglesias ha explicado que "el sueño" de aquellos jóvenes era entonces trabajar "algún día en alguna película", un sueño sobrepasado tres décadas después, porque los integrantes de la Generación Cinexín suman ya cientos de producciones audiovisuales, han ganado decenas premios internacionales y tienen "algunos éxitos de taquilla", concluye.

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