V. Bolaño, Letras Galegas 2013, no dirigió teatro con libertad, dice su mujer

  • Teresa Santos.

Teresa Santos.

Santiago de Compostela, 10 may.- Belén Quintáns, la viuda del homenajeado en el Día das Letras Galegas 2013, Roberto Vidal Bolaño, cuenta de éste que dirigir teatro e interpretar "no pudo hacerlo en libertad" y añade que "ni él ni nadie hasta ahora, porque no hay libertad ideológica ni económica".

Roberto Vidal Bolaño, fallecido en el año 2002, fue pionero del teatro independiente en Galicia. El actor Luis Tosar lo define como de "esa clase de tipos que tienen muy mala hostia y a la vez son absolutamente encantadores".

Roberto, que empezó ganándose la vida como empleado de banca, comenzó su actividad teatral en 1974 con el grupo Antroido; al año siguiente participó en la fundación de Abrente y, posteriormente, en la cooperativa Teatro do Estaribel. Además, fue director del Centro Dramático Galego (CDG) y dirigió la compañía Teatro do Aquí.

Tenía una figura desgarbada y nunca abandonaba su sombrero negro. Belén Quintáns cuenta en una entrevista con EFE que, "si fuese cierto que trabajaba con libertad, habría hecho otras cosas" y puntualiza que, a nivel de dirección, producción de espectáculos e interpretación, "él hacía como todos, lo que podía, lo que las circunstancias le dejaban hacer".

"No vamos a engañarnos: él apostaba por su teatro e intentaba sacar adelante sus escritos, pero los que hacía para la propia compañía ya estaban condicionados desde el principio".

Su obra predilecta de Vidal Bolaño es "Días sen gloria": "Me parece delicioso, para escucharlo, para leerlo... Tiene unos personajes que enamoran; hasta él se fue enamorando de la protagonista femenina a medida que lo iba reescribiendo".

El CDG acaba de iniciar una gira con esta producción, una versión de la obra dirigida por Fefa Noia.

Quintáns, una de las impulsoras de la Asociación Roberto Vidal Bolaño, cree que "Roberto a muchos niveles está teniendo el reconocimiento que se merecía, pese a que esto no suponga nada importante para el teatro gallego".

"Por lo que sé -puntualiza- en la mayoría de los centros de enseñanza se está haciendo un esfuerzo para darlo a conocer: a él y a su obra. A ese nivel estoy muy satisfecha".

Un afán de Roberto Vidal Bolaño era crear un público para el teatro gallego, pero Belén Quintáns subraya que, bajo su criterio, realmente no lo ha conseguido: "El teatro gallego tiene poquísimo público. Las compañías de él eran de las que tenían más respaldo social. Teníamos muchas contrataciones y venía mucha gente a vernos".

Sin embargo, destaca que en Galicia se hacen "muy pocas funciones, y el público se acerca muy poco a ver teatro gallego. Aunque hablemos de teatros llenos, es un porcentaje bajísimo con respecto a lo que debería ser".

Del pseudónimo Julia Brens, que usaba Vidal Bolaño, su segunda esposa indica que las escenografías llevaban esta rúbrica suya, porque "no le gustaba que su nombre saliese en todas partes".

"Entonces usaba este pseudónimo, que a su vez utilizaba un amigo suyo que estaba fuera de Galicia. Era un pseudónimo que utilizaban dos hombres. Creo que era una periodista portuguesa".

A Belén Quintáns le cuesta decidirse sobre qué faceta era la mejor de su marido: "Es muy difícil contestar a esa pregunta, porque para mí era magnífico en cada una de ellas. Pero me imagino que en la dirección y en su trabajo de autor, si debo decir algo".

Aún así, agrega: "A mí me parecía un actor magnífico. Todo lo que decía encima de un escenario era creíble y como director consiguió sacarle partido a una realidad socio-económica que daba muy poco juego".

El mundo de la cultura en estos momentos está, para Belén Quintáns, en una "situación terrible a todos los niveles. Pero también creo que la propia gente de la cultura tiene que hacer autoanálisis y ver qué está pasando aquí, tanto en el mundo editorial, como en el teatro, audiovisual... No vamos a salir adelante si no empezamos desde nosotros mismos", concluye.

Mostrar comentarios