Vasco se despide de la Compañía Nacional de Teatro Clásico "con alegría por lo logrado"

Madrid.- Con el pie ya en el estribo, como escribió Cervantes y recuperó Lope de Vega en "El caballero de Olmedo", Eduardo Vasco ha presentado hoy su "temporada postrera", cinco títulos "magníficos", en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, de la que se despedirá en septiembre para dejar paso a Helena Pimenta.

La directora salmantina (1955) fue la elegida por el ministerio de Cultura a comienzos de abril entre los 19 candidatos que se presentaron a sustituir a Vasco en aplicación del Código de Buenas Prácticas.

Vasco (Madrid, 1968) se despide tras siete años al frente de la CNTC pero ha dejado cerrada, en perfecto acuerdo con su sustituta, la nueva temporada, que comenzará el 18 de septiembre con un montaje dirigido por él, "El perro del hortelano", de Lope de Vega, que se estrenará antes, el 1 de julio, en el Festival de Almagro.

Lope, Calderón ("En esta vida todo es verdad y todo mentira", "El alcalde de Zalamea" y "Entremeses barrocos"), Lucas Fernández ("Farsas y églogas"), Bernardo de Quirós y Agustín Moreto ("Entremeses barrocos") serán los autores que se "suban" al escenario del Pavón, su sede provisional, mientras terminan las obras del Teatro de la Comedia.

La gira internacional de la temporada presentada por Vasco será con "El alcalde de Zalamea" (Buenos Aires y Montevideo); estrenarán un título prácticamente desconocido de Calderón ("En esta vida todo es verdad y todo mentira"), dirigido por Ernesto Caballero y coproducirán con la compañía de Ana Zamora Nao d'amores la pieza del renacimiento "Farsas y églogas".

Vasco está muy satisfecho con lo logrado y con despedirse con "El perro del hortelano", de la que ha hecho una versión entre "la ortodoxia y la sorpresa", porque quería marcharse con una comedia y, además, porque la interpretará un elenco en el que la mitad de los actores procede de la Joven CNT, que empezó su andadura en 2006.

Llegó a la CNTC, ha recordado, con el "encargo preciso" del entonces director general del INAEM, José Antonio Campos, de "revitalizar a los clásicos" y "alcanzar todo el Estado" y él, presume, ha ido cumpliendo "escrupulosamente" todos los objetivos que se marcó y "colgó" en internet.

La compañía, subraya, es "la que más ha girado de toda Europa", haciendo "una barbaridad de espectáculos" en un número de festivales "inaudito", recuperando además la presencia internacional, de Chile a Costa Rica, pasando por México, Argentina, Uruguay o Portugal.

En este tiempo ha querido hacer "calas" en el repertorio para recuperar obras y autores poco conocidos además de fidelizar al público, con un 96 % de ocupación media, y rejuvenecer la audiencia: "lo hemos logrado viniendo a Lavapiés pero, además, es que el clásico es para jóvenes porque siempre son tramas de chicos y chicas que se quieren casar".

La "guinda" ha sido, dice, la compañía joven, porque es "la gran apuesta de futuro", "la gran cantera" del teatro clásico.

Se le ha quedado "en el tintero" montar "Don Álvaro y la fuerza del sino", una tragedia renacentista y alguna comedia de magia del XVIII o de "guapos" porque ha percibido que cuando hicieron sainetes la reacción del público fue "muy interesante".

En este "cierre de ciclo", explica, ha apostado por los intérpretes especializados y formados en una idea muy precisa de cómo se dice el verso, "marca de la casa".

Sobre el problema que existe con los técnicos de la compañía, que el año pasado convocaron paros en demanda de mejoras en sus retribuciones en gira, Vasco ha asegurado que a "los políticos" les "urge una revisión" de las condiciones de esos trabajadores.

"Son estructuras de mediados de los años 80, cuando había mucho dinero y ahora ya no es así", ha subrayado.

Los proyectos de Vasco son estrenar en Valencia, en octubre, "La gaviota", de Chejov, y en enero, en Valladolid, "Una noche de Reyes", de Shakespeare, con la compañía que él fundó, Noviembre Teatro, y que estaba "dormida" desde que asumió la dirección de la CNTC.