Al menos 29 inmigrantes han muerto de frío durante la travesía en una embarcación que transportaba 106 personas que pretendían llegar hasta las costas de Italia. Cuando la Guardia Costera llegó al lugar de la tragedia se encontró con siete muertos en la misma embarcación. Mientras, otros 22 murieron víctimas de la hipotermia y no lograron sobrevivir pese a ser rescatados.
Las condiciones terribles del mar, con olas altas de más de 8 metros, dificultaron la operación de socorro, según explicó en un comunicado la Guardia Costera, que recalca que pese al mal tiempo no se ha detenido la travesía de inmigrantes provenientes de África.
"Es terrible, entre ellos hay tantos jóvenes. Todos están mojados, han muerto de frío", lamentó el director sanitario de la isla de Lampedusa,Pietro Bartolo.
El domingo por la tarde, el Centro Nacional de Socorro de la Guardia Costera de Roma había recibido una llamada de alerta a través de un teléfono vía satélite por lo que se enviaron varias embarcaciones a la zona. El rescate de las 106 personas que iban a bordo se vio complicado debido a las malas condiciones meteorológicas y al fuerte oleaje, pero quedó completado a las 22.00 horas.
Al parecer, según las primeras informaciones ofrecidas por los supervivientes, los indocumentados, muy debilitados por la travesía con el frío y la lluvia, han muerto por congelación tanto en la embarcación como una vez rescatados. Está previsto que los supervivientes sean trasladados ahora en helicóptero hasta Palermo.Una auténtica catástrofe humanitaria
"No cesa el tráfico de seres humanos desde Libia", aseguraron las autoridades marítimas. Después del 2014, año récord con la llegada de 170.000 inmigrantes ilegales a Italia, el fenómeno no parece detenerse en el 2015. Según el Ministerio del Interior, 3.528 inmigrantes desembarcaron en Italia en el mes de enero.
La gran mayoría de ellos arribaron en lanchas neumáticas o en barcos pesqueros que zarpan de Libia, donde el caos reinante deja vía libre a los traficantes.
En sólo tres semanas, entre finales del 2014 e inicios del 2015, los guardacostas han rescatado unos 3.000 inmigrantes, la mayoría, --2.000- viajaban en condiciones dramáticas o habían sido abandonados a la deriva cerca a las costas italianas.
La Unión Europea lanzó en octubre pasado la operación Tritón, coordinada por Frontex, la agencia de vigilancia de las fronteras, que tiene como objetivo controlar las fronteras marítimas y socorrer las embarcaciones en dificultad.
Italia por su parte ha reducido gradualmente los fondos para la operaciónMare Nostrum, que garantizaba el socorro con naves militares equipadas de miles de personas que atravesaban el Mediterráneo en pésimas condiciones.
Esta disminución de fondos ha generado protestas y críticas por parte de las autoridades locales y las organizaciones humanitarias.
"Los 366 muertos del 2013 no han servido de lección. Las palabras del papa no han servido de nada. Esa es la realidad", lamentó indignada la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, quien exige a las autoridades nacionales mayores fondos para frenar el fenómeno.
El Papa ya fue a visitar la zona al comienzo de su pontificado pidiendo arreglar el drama humano y no mirar para otro lado. Los niños de Lampedusa realizan redacciones y dibujos en sus colegios hablandon de las tragedias que llegan a sus costas día tras día. No en vano, Lampedusa ha sido testigo de las mayores tragedias que se recuerdan en las últimas fechas en el Mediterráneo.
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