ACH destaca el avance de la reconstrucción pero advierte de que las tierras no se cultivan desde el seísmo

ACH destaca el avance de la reconstrucción pero advierte de que las tierras no se cultivan desde el seísmo
ACH destaca el avance de la reconstrucción pero advierte de que las tierras no se cultivan desde el seísmo
EUROPA PRESS
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Acción contra el Hambre (ACH) ha destacado el nivel de reconstrucción en Nepal un año después del terremoto del 25 de abril, que acabó con la vida de unas 9.000 personas, si bien ha advertido de que las tierras no se han cultivado desde el seísmo, en un país en el que dos tercios de la población dependen de la agricultura.

"En un país donde dos tercios de la población viven de la agricultura, las tierras no se trabajaron el año pasado, ya que la población se ha concentrado en la generación de ingresos inmediatos", ha explicado la organización no gubernamental, en un comunicado.

"Un año después del seísmo de Nepal la situación ha mejorado. La respuesta humanitaria se ha mostrado eficaz a pesar de las dificultades logísticas, climáticas y administrativas", ha señalado ACH.

La organización ha indicado que el "bloqueo" de la frontera entre India y Nepal durante el invierno, además del monzón, "ha limitado el acceso a alimentos a la población" y las condiciones climáticas y el difícil acceso a las aldeas debido a la geografía montañosa del país y los daños en las vías de comunicación "también han obstaculizado los esfuerzos de reconstrucción".

En este sentido, ha contado que el bloqueo de una de las principales carreteras del país por parte de los detractores de la nueva Constitución anunciada por el Gobierno entre agosto de 2015 y febrero de este año ha provocado "escasez de carburantes y de bienes de primera necesidad, especialmente medicamentos y alimentos básicos", lo que "ha ralentizado la reconstrucción del país".

ACH ha asegurado que el Gobierno nepalí está condicionando la ayuda financiera con la puesta en marcha de "un mecanismo de alojamiento complejo", que establece que, para recibir una ayuda con la que reconstruir su vivienda, "los afectados han de incorporar obligatoriamente una serie de nuevas normas antisísmicas".

"Un año después de la catástrofe, la población, la sociedad civil y los donantes internacionales están a la espera todavía de conocer las modalidades de asistencia y esto prolonga la precariedad de las familias, que ignoran todavía dónde y cuándo podrán levantar su hogar y recomponer su vida", ha relatado la ONG.

"LOS FONDOS DE AYUDA NO PUEDEN REDUCIRSE"

El director de ACH en Nepal, Martin Rosselot, ha contado que "la recuperación está en marcha pero la reconstrucción de edificios y viviendas y de las economías locales debe concretarse". "La movilización ha de mantenerse. Los fondos para ayudarles no pueden reducirse. La población tiene por delante numerosos desafíos, como el aprovisionamiento de alimentos y la seguridad alimentaria, situaciones que no se van a alcanzar mientras no se restablezcan los medios de producción agrícola", ha señalado.

Tras dejar claro que las pérdidas ocasionadas por el seísmo en cultivos y ganado "son importantes", ACH ha recordado que las familias, en muchos casos desplazadas y en busca de trabajo para comprar productos básicos como alimentos y ropa, "no han podido dedicarse a cultivar la tierra".

"Esto se produce en un país en el que los dos tercios de la población viven de la agricultura. Para hacer frente a esta situación Acción contra el Hambre ha distribuido sacos para proteger el grano y la reserva de alimentos disponibles entre 500 familias y 800 familias de agricultores van a recibir apoyo para relanzar sus cultivos y cosechas", ha relatado.

En las aldeas más remotas, Acción contra el Hambre ha puesto en marcha programas de "dinero por trabajo". "Estos programas permiten a las familias recibir unos ingresos a cambio de horas de trabajo de uno de sus miembros al servicio de la comunidad, como puede ser de desescombro. Esta intervención, en colaboración con socios locales, ha movilizado hasta ahora a 4.779 trabajadores y beneficiado a cerca de 24.000 personas", ha contado Rosselot.

En los doce meses posteriores al seísmo, Acción contra el Hambre ha ha dado respuesta humanitaria a los damnificados, ha desarrollado programas en siete de los catorce distritos más afectados (Katmandú, Bhaktapur, Lalitpur, Nuwakot, Rasuwa, Makwanpur y Ramecchap) y ha ayudado a las poblaciones que perdieron sus hogares con apoyo psicosocial, acceso a agua, saneamiento e higiene, seguridad alimentaria, nutrición y preparación de cara al invierno.

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