AMNISTÍA DENUNCIA QUE FUERZAS SIRIAS Y RUSAS BOMBARDEAN HOSPITALES COMO ESTRATEGIA DE GUERRA

- Documenta seis ataques en los tres últimos meses. Las fuerzas aéreas rusas y las leales al presidente sirio, Bachar el Asad, pueden haber atacado “deligerada y sistemáticamente” hospitales y otras instalaciones médicas en los últimos tres meses para allanar el camino a las fuerzas terrestres en su avance por el norte de la gobernación de Alepo (norte de Siria), según denunció este jueves Amnistía Internacional (AI).
Esta organización indicó en un comunicado que las fuerzas del Gobierno sirio y sus aliados intensificaron sus bombardeos a instalaciones médicas incluso cuando Estados Unidos, Rusia y otros países estaban fraguando el “frágil alto el fuego”, que entró en vigor el pasado sábado.
“Las fuerzas sirias y rusias han estado deliberadamente atacando establecimientos de salud en una violación flagrante del derecho internacional humanitario. Pero verdaderamente atroz es que acabar con los hospitales parece haberse convertido en parte de su estrategia militar”, dijo Tirana Hassan, directora de Respuesta a las Crisis de AI.
Hassan añadió que la última oleada de bombardeos contra centros de salud en el norte de Alepo “parece seguir un patrón de ataques a médicos y hospitales, una estrategia que ha destruido decenas de instalaciones médicas y ha matado a cientos de médicos y enfermeras desde el inicio del conflicto”.
Amnistía Internacional afirmó que ha recogido “pruebas convincentes” de al menos seis bombardeos deliberados contra hospitales, centros médicos y cínicas en el norte de Alepo en las últimas 12 semanas, en los que murieron al menos tres civiles (uno de ellos profesional sanitario) y otros 44 resultaron heridos, lo que equivale a crímenes de guerra.
En una misión sobre el terreno en la frontera entre Siria y Turquía, investigadores de AI hablaron con trabajadores sanitarios de seis centros médicos y con cooperantes de organizaciones humanitarias de estos dos países, que describieron su lucha para atender a una gran cantidad de civiles que necesitan tratamiento tras la reciente escalada de ataques aéreos.
“VACIAR” MUNICIPIOS
Varios profesionales de la salud de Anadan y Hreitan (al noroeste de Alepo) dijeron a AI que la estrategia del Gobierno sirio es “vaciar” una ciudad o un pueblo y dejarlos sin habitantes con ataques a hospitales e infraestructuras para facilitar la invasión terrestre.
“Los hospitales, el agua y la electricidad son siempre lo primero en ser atacado. Una vez que esto sucede, la gente ya no tiene servicios para sobrevivir. Esto es lo que ocurrió en Anadan. A mediados de febrero, la mayoría de los residentes habían huido de la ciudad después de que el hospital de campaña y un centro médico fueran atacados el 2 de febrero. El problema es que no todo el mundo es capaz de salir de la ciudad. Se quedaron personas de edad avanzada que están en necesidad desesperada de tratamiento”, explicó un médico de Anadan.
Tirana añadió que los hospitales de las zonas controladas por la oposición en los alrededores de Alepo se han convertido en “un objetivo primordial” de las fuerzas sirias y rusas. “Esto elimina una fuente vital de ingresos para los civiles que viven en esas zonas asediadas, lo que no les deja otra opción que huir”, apostilló.
Todas las personas entrevistadas por Amnistía Internacional señalaron que no había vehículos militares, puestos de control, combatientes o líneas de frente cerca de los hospitales que fueron atacados y que estos estaban dedicándose exclusivamente a fines humanitarios.
Amnistía Internacional subrayó que los ataques deliberados contra civiles que no participan directamente en las hostilidades y de los bienes civiles, como hospitales y otras instalaciones médicas, constituyen crímenes de guerra por violar el derecho internacional humanitario. Según las leyes de la guerra, los centros sanitarios gozan de una protección especial y sólo pierden esta consideración si se utilizan para “actos perjudiciales para el enemigo”, como almacenar armas.
“Hemos pedido reiteradamente a los gobiernos de Siria y de Rusia que respeten el drecho internacional humanitario y hemos instado a Rusia a llevar a cabo investigaciones creíbles e independientes sobre los artaques de sus fuerzas en hospitales y otras violaciones graves”, recalcó Tirana, antes de añadir que “todos los trabajadores e instalaciones de la salud deben ser respetados y protegidos”.

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