EL CO2 ATMOSFÉRICO TENDRÁ EN 2050 NIVELES INÉDITOS EN 50 MILLONES DE AÑOS SI NO BAJAN LAS EMISIONES

Las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera de la Tierra podrían llegar a mediados de este siglo a niveles sin precedentes desde el comienzo del Ecoceno (hace 50 millones de años) si no se frenan las emisiones de gases de efecto invernadero, pero en el siglo XXIII alcanzarían valores no vistos en 420 millones de años si se quemaran todos los combustibles fósiles.
Así se desprende de un estudio liderado por investigadores de Universidad de Southampton (Reino Unido), que han recopilado más de 1.200 estimaciones de antiguas concentraciones de CO2 atmosférico para producir un registro continuo de hace casi 500.000 años.
La investigación concluye que si la humanidad quema todos los combustibles fósiles disponibles en el futuro, los niveles de CO2 contenidos en la atmófera pueden no tener equivalencias geológicamente conservadas durante los últimos 420 millones de años.
Los científicos examinaron datos publicados sobre plantas fosilizadas, la composición isotópica del carbono en los suelos y los océanos, y la de boro en conchas fósiles. Esos datos muestran que las concentraciones de CO2 han fluctuado naturalmente en escalas de tiempo de varios millones de años entre 200 y 400 partes por millón (ppm) durante los periodos fríos y hasta 3.000 ppp en los cálidos.
El CO2 es un potente gas de efecto invernadero. En los últimos 150 años, el uso humano de combustibles fósiles ha aumentado su concentración atmosférica de 280 ppm en la era preindustrial hasta casi 405 ppm en 2016. Sin embargo, el dióxido de carbono no determina el clima del planeta, sino tanto la fuerza del efecto invernadero como la cantidad de luz solar entrante. Los cambios en cualquiera de esos parámetros son capaces de forzar el cambio climático.
INTERACCIÓN ENTRE CO2 Y LUZ SOLAR
Dan Lunt, profesor de Ciencias del Clima en la Universidad de Bristol (Reino Unido), indica que las estrellas como el Sol se vuelven más brillantes debido a reacciones nucleares. "Esto significa que, aunque las concentraciones de dióxido de carbono fueron altas cientos de millones de años atrás, el efecto de calentamiento neto del CO2 y la luz del sol fue menor. Nuestra nueva compilación de CO2 parece haber disminuido gradualmente en el tiempo en alrededor de tres y cuatro ppm por cada millón de años. Esto puede no sonar como mucho, pero en realidad es suficiente para anular el efecto de calentamiento causado por el sol brillante a través del tiempo, por lo que a largo plazo parece que el efecto neto de ambos fue bastante constante en promedio".
Esta interacción entre el dióxido de carbono y el brillo del sol tiene implicaciones para la historia de la vida en la Tierra. "Hasta ahora ha sido un poco un rompecabezas por qué, a pesar de que la salida del Sol ha aumentado lentamente con el tiempo, hay escasa evidencia de algo similar a largo plazo", apunta Dana Royer, profesora de la Universidad Wesleyan (Estados Unidos).
Esta visión a largo plazo también ofrece una perspectiva valiosa sobre el cambio climático futuro. El clima actual está cambiando a tasas muy por encima de la norma geológica. Si la humanidad no logra hacer frente al aumento del CO2 y quema todos los combustibles fósiles fácilmente disponibles, hacia el año 2250 el CO2 será de alrededor de 2.000 ppm, niveles no vistos desde hace 200 millones de años.
"Sin embargo, debido a que el Sol estaba más oscuro en ese entonces, el clima neto que forzó hace 200 millones de años era más bajo de lo que podríamos experimentar en un futuro tan alto de CO2. Por lo tanto, no sólo el cambio climático resultante será más rápido que cualquier cosa que la Tierra ha visto durante millones de años, sino que el clima probablemente no tendrá contrapartida natural, por lo menos en los últimos 420 millones de años", agrega Foster.

Mostrar comentarios