Los altos niveles de contaminación que afectan a Santiago mantienen a la capital chilena bajo preemergencia ambiental, sumando este martes su cuarto día consecutiva bajo esta condición y seis en lo que va del 2016, lo que limitará la circulación vehicular.
La preemergencia fue decretada "debido a las malas condiciones de ventilación y con el objeto de resguardar la salud de la población", señaló un comunicado difundido la noche del lunes por la Intendencia (Gobernación) de Santiago.
Las estaciones de monitoreo -11 en todo Santiago- registraron niveles de polución en el rango entre 300 y 499 microgramos por metro cúbico de partículas nocivas, considerados altamente dañinos para la salud, según la nota.
Debido a esto, durante la jornada se restringe desde las 07H30 (10H30 GMT), y por casi 14 horas, la circulación de cerca de un 20% del parque automotor de Santiago, equivalente a unos 300.000 vehículos.
También se paraliza el funcionamiento de miles de industrias, se prohíbe encender todo tipo de calefactores a leña o biomasa, se recomienda evitar las actividades al aire libre y la suspensión de clases de educación física en colegios.
La contaminación se intensifica durante el invierno por el "encajonamiento" geográfico de Santiago, ya que se encuentra en un valle rodeado de cerros y la Cordillera de los Andes, convirtiéndola en una de las capitales más contaminadas de la región.
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