El campus, que se prevé que finalice su construcción entre 2019 y 2020, tendrá capacidad para más de 6.000 estudiantes procedentes de todos los países euromediterráneos, y prevén que alrededor del 80% podrá beneficiarse de programas de movilidad internacional con dobles titulaciones.
El préstamo del BEI financiará la construcción de los edificios docentes y de investigación, las áreas deportivas, la biblioteca y otras instalaciones y equipamiento del eco-campus, y complementa las contribuciones realizadas por los socios financieros internacionales, europeos y marroquíes.
Esta universidad es uno de los proyectos más emblemáticos de la UpM y tiene el objetivo de contribuir a la estabilidad y a la integración de la región, promocionando la movilidad internacional, el diálogo intercultural y la cooperación en los ámbitos de la educación superior, la investigación y la innovación.
La UEMF fue iniciada por el rey Mohammed VI de Marruecos, y recibe el apoyo institucional del Comité Directivo de la COP22 como un "modelo de espacio ecológico que combina la vida académica, la investigación, la innovación y la transferencia tecnológica en un entorno limpio, mediante el uso de las últimas tecnologías en materia de desarrollo sostenible", ha explicado la UpM.
La universidad desarrolla programas académicos y de investigación en colaboración con instituciones como la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la École Polytechnique de Paris, el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas (INSA, Francia), la Università degli Studi di Firenze, el Politecnico di Milano, el Politecnico di Torino (Italia), y la University of Porto (Portugal), entre otras.
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