Con la frialdad de la ley, la Corte Suprema de Estados Unidos ha dado luz verde a que Romell Broom sea de nuevo sometido a ejecución, tras sobrevivir en 2009 a una inyección letal fallida.
La historia del recluso número A187343, que espera la muerte tras las rejas del Chillicothe Correctional Institution de Ohio, es digna de un guión de cine de terror.
Nadie dice que Broom (nacido en 1956) sea un ángel, tras ser hallado culpable de la violación y asesinato en 1984 de Tryna Middleton, una muchacha de 14 años, pero la sed de venganza de sus verdugos está lejos de cualquier humanidad.
En marzo pasado, la Corte Suprema de Ohio rechazó los argumentos de Broom en una dividida decisión por 4-3 de votos. Los abogados de Broom apelaron esa decisión a la corte más alta de EEUU, que acaba de rechazar su petición: Broom puede volver a ser ejecutado.
Broom fue sentenciada a morir por violar y matar a Tryna Middleton, de 14 años, tras secuestrarla en Cleveland en 1984 cuando regresaba a casa de un partido de fútbol el viernes por la noche, en compañía de dos amigos.Dos horas de tortura
El 15 de septiembre de 2009, el entonces Gobernador Ted Strickland, ordenó suspender la ejecución de Broom después de que sus verdugos no lograran durante dos horas.
Hasta 18 veces pincharon al preso sus verdugos sin que lograsen dar con una vena utilizable, mientras le causaban un insoportable dolor.
El proceso del fallido intento ejecución del condenado es un relato macabro. Tras una hora de vanos intentos por inyectarle el cóctel mortal de fármacos, el Departamento de Rehabilitación y Corrección de Ohio reclutó a un médico sin experiencia ni conocimiento en la tarea, para intentar, una vez más, sin éxito, encontrar una vena.
Tras el intento de matarlo, el Departamento Penitenciario difundió unas fotos de Broom con las señales de los repetidos pinchazos practicados en su cuerpo.
Broom, de 60 años, es el segundo recluso de la historia de Estados Unidos en sobrevivir a un intento de ejecución. En 1947, Louisiana electrocutó al asesino Willie Francis, de 18 años, un año después de que sobreviviera a una silla eléctrica 'defectuosa'.InsideGov | Graphiq
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