Un estado de somnolencia del conductor podría haber causado el accidente de autocar en que el domingo murieron 13 estudiantes extranjeras en España, pero los investigadores no descartan que se desconcentrara debido a una conversación o llamada telefónica, informó este miércoles la policía.
El chófer seguía el miércoles en estado crítico, después de haber sido ingresado en ciudados intensivos. Antes de su hospitalización se había negado a declarar en comisaría por consejo de su abogado.
"La principal hipótesis del accidente sería la somnolencia", dijo a la AFP una portavoz de la policía autonómica de Cataluña, región del noreste de España donde tuvo lugar el accidente.
"Pero se trabaja también la posibilidad de que hubiera sido una distracción por hablar a través del móvil o que en algún momento se hubiera girado para hablar", agregó.
El accidente ocurrió el domingo de madrugada, bajo la lluvia, en una autopista a 180 km al sur de Barcelona, donde donde un convoy de cinco autocares conducía a un grupo de unos 275 estudiantes que había pasado el sábado festejando en las tradicionales Fallas de Valencia.
A las 06H00 (05H00 GMT), el conductor del último autocar perdió el control del vehículo, que se fue hacia la derecha. "De repente dio un golpe de volante, cruzó todos los carriles, cruza la mediana y queda cruzado en la vía sentido Valencia" antes de volcar, había explicado el martes el responsable catalán de Interior, Jordi Jané.
Murieron 13 estudiantes extranjeras, de entre 19 y 25 años: siete italianas, dos alemanas, una rumana, una austríaca, una francesa y una uzbeka.
"Ninguna de las trece víctimas llevaba el cinturón de seguridad en el momento en que se produjo el accidente", precisó la portavoz policial.
El chófer, de 62 años y con gran experiencia, dio negativo en las pruebas de alcohol y de drogas. Los investigadores deben discernir, entre otras cosas, si había descansado lo suficiente en Valencia antes de emprender el viaje de noche.
El domingo, en la comisaría, "no se quejaba de ninguna dolencia física, pero sí que presentaba un cuadro de ansiedad", aseguró la portavoz. "Ni él ni su mujer solicitaron ir al hospital", añadió.
Finalmente lo hizo a petición de su empresa, que necesitaba una revisión para los trámites administrativos de gestión de su baja médica, agregó.
En 2013, un tren había descarrilado cerca de Santiago de Compostela, en el noroeste de España, dejando 80 muertos. La investigación concluyó que el maquinista se distrajo por una conversación en su teléfono móvil, dos minutos antes del drama.
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