Las actuaciones, que se desarrollarán en un total de 91 instalaciones en 84 municipios, tendrán como objetivo adaptar estos puntos limpios -cuya titularidad corresponde a los respectivos ayuntamientos- a las nuevas normativas medioambientales e impulsar el reciclaje en la región, según ha afirmado el Ejecutivo en un comunicado.
La gestión de este proyecto ha sido encomendada a la empresa pública Gestión y Desarrollo del Medio Ambiente de Madrid (GEDESMA), que ha realizado un estudio previo de las condiciones que presentan actualmente estas instalaciones y ha desarrollado un proyecto con tres tipos de actuaciones diferenciadas.
En primer lugar, se dotará a los puntos limpios de los bienes y elementos muebles (como contenedores) precisos para optimizar el desarrollo de la función de reciclaje y selección específica de residuos.
Además, se van a acometer pequeñas obras en las instalaciones, especialmente para garantizar el cumplimiento de un reciente decreto estatal que exige el techado de la zona donde se almacenen los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Por su parte, el último bloque permitirá que cada instalación disponga de un nuevo Plan de Autoprotección adaptado a sus características, que incluirá formación básica específica tanto al personal encargado del recinto como a los técnicos municipales responsables de sugestión.
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