El mandatario ecuatoriano ha visitado los cantones de Puerto López y Bahía de Caráquez, antes de desplazarse a la capital provincial, Portoviejo. Correa se ha informado, entre otras cuestiones, de las características que deben cumplir las nuevas edificaciones para evitar daños en futuros seísmos, según la agencia oficial Andes.
El terremoto dejó 670 muertos y causó unos 3.300 millones de dólares en pérdidas, según los datos oficiales. Tres meses después, las ONG siguen trabajando sobre el terreno y, por ejemplo, Plan International aún mantiene ayuda humanitaria de emergencia para 75.000 personas en la provincia de Manabí.
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