DETENIDAS EN MURCIA DOS HERMANAS NICARAGÜENSES QUE PROSTITUÍAN A COMPATRIOTAS Y LES PRACTICABAN ABORTOS ILEGALES

La Policía Nacional ha desmantelado en Murcia una banda, dirigida por dos hermanas nicaragüenses, que prostituía a compatriotas y les llegaba a practicar abortos ilegales si se quedaban embarazadas.
Según informó la Policía, en esta operación se ha procedido al arresto de 15 personas -cuatro hombres y 11 mujeres-, con edades comprendidas entre los 28 y los 56 años de edad y naturales de Guinea, Marruecos, Bélgica, Nicaragua, Bolivia y España.
También se ha procedido a la práctica de dos entradas y registros en domicilios de Murcia y Cartagena, en los que los agentes se incautaron de dinero, sustancias farmacológicas, dispositivos electrónicos y abundante documentación.
Los arrestados serán investigados por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, tráfico ilegal de mano de obra y favorecimiento de la inmigración irregular. También se les aplicarán los tipos penales referidos a la prostitución, contra la salud pública, falsedad documental, aborto ilegal y omisión del deber de perseguir delitos.
DEUDA DIFÍCIL DE SALDAR
La investigación se inició después de que en noviembre del pasado año se tuviera conocimiento de que en Murcia dos hermanas nicaragüenses introducían ilegalmente a compatriotas en España para trabajar en labores domésticas.
Aunque se les prometía realizar esta ocupación, la banda exigía a sus víctimas por el viaje una deuda muy difícil de saldar, ya que los intereses crecían de forma exponencial con el paso del tiempo y más aún si eran despedidas de sus empleos en labores domésticas y al encontrarse en situación irregular en España.
De ese modo, a las víctimas les era imposible saldar la deuda y tenían que soportar jornadas laborales excesivas. Con el objeto de poder salir de esta situación, algunas de las chicas optaron por prostituirse y destinar a pagar el dinero que adeudaban a las responsables de su traslado a España. Las dos hermanas investigadas se quedaban con la mitad del montante recibido por los servicios sexuales prestados por las víctimas.