Disidentes de Sortu presentan en Bilbao su nuevo proyecto político

La disidencia de Sortu ha comenzado esta mañana su andadura política. Como ya avanzó lainformacion.com un centenar de expresos y huidos de ETA ha presentado en Bilbao el movimiento Askatasunaren Bidean.

El acto en el que se ha explicado que empezarán organizándose a través de asambleas, al estilo de Podemos, ha estado presidido por Fernando Lizeaga. Junto a él, se encontraban Elías Fernandez Castañares, condenado a 288 años de cárcel por el asesinato de un primo del obispo Juan María Uriarte; Sendoa Jurado, condenado por pertenecer a la kale borroka; Ion Yurrebaso, colaborador de Josu Ternera en la tregua de 2006 y durante las conversaciones con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; y el etarra Juanmari Madariaga.

Durante el acto, se ha repartido un documento en el que lanzan fuertes críticas a los movimientos realizados por Sortu en los últimos años. "Estamos pasando vergüenza. No nos sentimos representados. Que haya una ausencia de lucha armada no significa que nos tengamos que tirar en brazos del enemigo", han explicado durante el acto.

Aunque el colectivo ha explicado que "en ningún momento nadie" ha planteado "el regreso de la lucha armada", en los documentos fundacionales del movimiento, que fueron publicados por lainformacion.com, apostaban claramente por la violencia.

"Consideramos como lucha popular efectiva y positiva toda acción violenta de masas", advertían en el texto. Y añadíann que una de sus "principales tareas" es " enseñar los dientes de nuevo" ya que "el enemigo no se impresiona con una bonita foto, ni por una cadena humana". "Tendremos que atacar, tarde o temprano, los símbolos y centros de poder que garantizan la ocupación del enemigo", detallaban.

Durante el acto, sí han querido subrayar, no obstante, que los objetivos con los que surge este colectivo son los de "mantener la dignidad de la lucha y hacer frente a todos los intentos de manipulación y reescritura de la historia del Pueblo Trabajador Vasco", así como "no cerrar las puertas a un futuro libre y mejor". También han mostrado su "solidaridad con los represaliados políticos vascos". "Ni uno solo se va a quedar tirado al borde del camino por no ceder al chantaje del enemigo", han concluido.