EL EXCESO DE REGALOS CREA NIÑOS INCAPACES DE MANEJAR LA FRUSTRACIÓN

- Advierten los psicólogos. El exceso de regalos perjudica a los niños, advierten los psicólogos, ya que provoca que “sean incapaces de manejar la frustración en el futuro” y además produce que “pierda valor tanto el juguete, como el acto de jugar” .
La psicóloga clínica en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, María Pérez, y la psicóloga y subdirectora de Teléfono de la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), Diana Díaz, explicaron a Servimedia los riesgos que conlleva llenar de regalos a los niños en Navidad y en Reyes, una práctica bastante habitual entre los padres, que se sienten culpables de no pasar mucho tiempo con sus vástagos, y que puede resultar bastante perjudicial para el menor.
En primer lugar, Pérez reivindicó el papel del juego para los menores. “El juego es el medio a través del cual el niño tramita sus sentimientos y vivencias”, donde además “realiza procesos creativos porque no tienen desarrollado el lenguaje como los adultos”, de ahí “la importancia del juego”.
Pérez defendió que los juguetes que se regalen a los niños tienen que ser “adecuados a su edad y elegidos por ellos”, puesto que “hay veces que los familiares compran muchos juguetes para suplir carencias emocionales", que no interesan a los niños.
Asimismo, Díaz indicó que el exceso de presentes puede provocar que “se pierda el valor del regalo”, mientras que Pérez añadió que el niño “siente totalmente aplastado su deseo de jugar, de invetigar, de probar, porque no puede dar respuesta a todo”.
En este sentido, la especialista del Hospital Niño Jesús lamentó que ese exceso de regalos puede provocar que “si no la falta nada al menor, no experimenta esa pequeña carencia que continúe el motor del deseo del niño, que hace que se desarrolle su capacidad de seguir siendo creativo".
Por su parte, la representante de ANAR indicó que estas pequeñas carencias provocarán que los jóvenes “sepan manejar la frustración de cara al futuro”.
REGALOS INMATERIALES
Por otro lado, hay también muchas familias que por su precaria situación económica no podrán comprar ningún regalo a sus hijos estas Navidades, ambas psicólogas destacan la importancia anímica que tiene recibir al menos un regalo durante estas fechas.
“No tiene por qué ser un regalo material”, señaló Díaz, en alusión a que en estos casos prima más que el menor tenga algo que abrir que el regalo en sí mismo, pudiendo ser “un regalo fabricado por nosotros mismos o poder pasar más tiempo con ellos”. Por su parte, Pérez afirmó que los padres pueden hacer que “los Reyes Magos le escriban una carta diciéndole la cantidad de cosas buenas que tiene y que ha hecho a lo largo del año”.

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