Según informa el Consistorio hispalense en una nota, esta actuación se justifica por el elevado número de roturas en la red, con pérdidas de agua y, por tanto, deficiente suministro, y se realizará mediante zanjas junto a la acera, de ahí que, salvo en los momentos puntuales cuando las obras se aproximen a los cruces, no requiere cortes de las calles al tráfico rodado. Cuando sean precisos se coordinarán con el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla.
Por su parte, el tránsito peatonal quedará afectado parcialmente en el acerado, mientras que se vallará la zona y se instalarán, asimismo, pasarelas de acceso a las entradas de las viviendas y los comercios.
Esta intervención supondrá la sustitución de 1.020 metros de la red de tuberías de fibrocemento existente, que presentaba numerosas roturas y, consecuentemente, conllevaba importantes cortes de agua, por una tubería de 150, 200 y 250 milímetros de diámetro de fundición dúctil según el tramo de la calle.
Con estas obras, se darán por terminados los episodios de cortes de agua a vecinos de ambas vías del Distrito Cerro-Amate e incluso de inundaciones en sótanos, como ha venido sucediendo en reiteradas ocasiones, al tiempo que permitirán optimizar las condiciones del abastecimiento de agua en esas calles de la ciudad, según destaca el Ayuntamiento. La actuación incluirá el reparado de la acera y, según los tramos, podría requerir una sustitución completa de la solería.
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