La Conselleria de Territorio y Sostenibilidad, a través de la Ponencia ambiental, ha resuelto modificar la autorización ambiental de la producción de cloro de la empresa, que presentará el proyecto de desmantelamiento de la instalación y lo ejecutará a partir de finales de 2017.
La planta tiene previsto pasar a trabajar íntegramente con tecnología de membranas, que se considera la mejor técnica disponible porque no necesita mercurio y reduce un 30% el consumo eléctrico en la producción.
La Conselleria también ha anunciado que, "por cuestiones operativas y de rentabilidad", también cesará la actividad en la planta de cogeneración.
El departamento ha explicado que existen tres procesos industriales para la fabricación de cloro; todos los relativos a la electrólisis de la salmorra: celdas de mercurio, proceso de membrana y diafragma.
El primero es "el más contaminante" por la gran cantidad de mercurio que puede emitir al medio ambiente, y la tecnología de diafragma no utiliza mercurio y es de más eficiencia energética, pero usa amianto en las instalaciones más antiguas.
Según la Conselleria, la planta es "un reflejo de como la regulación ambiental está favoreciendo la eliminación de sustancias tóxicas a través de la innovación tecnológica", ya que las celdas electrolíticas quedarán totalmente prohibidas a finales de 2017, en adaptación de la Directiva europea de Emisiones Industriales, adaptada en Catalunya dentro de la Ley de Prevención y Control Ambiental de Actividades.
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