Con este acuerdo, de más de un año de duración, se comprometen a mantener el proyecto Strada, para el cual la Fundación Pelayo aportará 20.000 euros mientras que la Fundación Padre Garralda proporcionará informes de seguimiento explicativo sobre la evolución del proyecto y una memoria final del mismo.
Antes de la firma del convenio, los representantes de la Fundación Pelayo visitaron en Madrid uno de los tres hogares que su institución colaboradora tiene para acoger a los niños con sus madres. En la casa viven cuatro niños de entre un año y medio y cuatro años y sus respectivas madres.
"En general, estas madres se encuentran en situación de desamparo después de haber vivido maltratos, violencia o adiciones, por lo que estas donaciones de entidades privadas son vitales", asegura la presidenta de la Fundación Padre Garralda, María Dolores Navarro.
El proyecto Strada se encarga de ofrecer ayuda a madres con niños en riesgo de exclusión social que no tienen recursos de ningún tipo. De esta forma, la Fundación Padre Garralda les proporciona una de las tres casas que dispone la institución en Madrid, Rivas y Alcobendas.
Así, la fundación señala que se pueden cubrir las necesidades básicas de los menores garantizando su desarrollo integral al iniciar un proceso de formación e inserción laboral dirigido a las mujeres. Esto les facilita su "estabilización personal y su autonomía plena".
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