El Govern impulsa el primer plan estable para afrontar los episodios de sequía en Catalunya

La Conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat ha elaborado el primer plan estable para afrontar los episodios de sequía en Catalunya, que "sustituirá la gestión de las sequías anteriores", basada en la aprobación urgente de decretos de medidas excepcionales sobre el uso del agua.

En una entrevista de Europa Press, el director de abastecimiento de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Jordi Molist, ha explicado que el plan tiene la ventaja de que estará vigente antes de que se produzca una sequía fuerte: "Los usuarios sabrán con antelación las medidas que les afectarán".

Otra mejora que ha señalado es que el texto se pondrá a información pública --en mayo, tras pasar por la supervisión de todas las conselleries-- previamente a su aprobación, que tendrá lugar antes de que finalice el año.

"El plan siempre estará vigente, no como un decreto en función de la sequía, sino siempre", hecho que permitirá tener más agilidad y flexibilidad para declarar una alerta, ya que podrá afectar a unidades individuales --el distrito de cuenca está dividido en 18 unidades en función del origen del agua--, sin aplicar medidas generales.

El documento --con una vigencia de seis años vista-- elabora un pronóstico artificial a partir de la peor sequía que vivió Catalunya del periodo 2007-2008: "La empeora artificialmente para ver si el sistema es capaz de soportarlo", teniendo en cuenta también las incertidumbres del cambio climático y del propio carácter aleatorio del clima.

Ha relatado que "una de las herencias positivas" de la sequía de 2007 es que ha descendido un 20% el consumo de agua debido a la concienciación de la ciudadanía, un porcentaje que se mantuvo estable hasta 2015, cuando empezó a crecer un poco el gasto hídrico.

EMBALSES AL 69%

"Los niveles ahora no son preocupantes, por tanto, este año no entraremos en situación de alerta", pese a que los embalses catalanes están al 69% de su capacidad --al 82% en 2015--, ha precisado Jordi Molist, al detallar que la situación de prealerta se declara al llegar al 60% y la de alerta, al 40%.

Muchas de las medidas que contempla el plan son nuevas porque desde la última sequía se han creado nuevos recursos, como la desalinizadora de El Prat de Llobregat (Barcelona) --60 millones de metros cúbicos al año--; la de Tordera (Barcelona) --que ha incrementado de 10 a 20 millones su capacidad--, y la estación de regeneración de agua del Llobregat.

LAS MEDIDAS DEL PLAN

El plan "define de qué manera se deben coordinar los recursos para la gestión óptima" en una situación de sequía, y detalla las restricciones del uso del agua que deben aplicar los ciudadanos a partir de tres nuevos niveles de gravedad: alerta, excepcional y emergencia.

"Define los usos permitidos, limitados y prohibidos de forma más detallada que en los decretos, y busca resolver los problemas generados en la sequía pasada, con criterios que a veces eran confusos", ha sostenido Molist.