Así, al propietario del establecimiento se le ha intervenido los dos kilos y medio de picadura de tabaco que estaba expuesta en el mostrador en diez bolsas sin precintos ni marcas, y que estaba valorada en unos 400 euros.
El dueño de la tienda ha sido denunciado por una supuesta infracción a la Ley de Represión de Contrabando, por lo que el género intervenido se depositó en Logística de Badajoz a disposición de la Autoridad Competente, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Este tipo de actuaciones se enmarcan dentro de los dispositivos que la Guardia Civil desarrolla para combatir la venta ilícita de tabaco en sus múltiples formas, donde la "activa colaboración entre el sector publico y privado adquiere una especial importancia".
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