Según ha informado la Diócesis bilbaína, el área más golpeada por el terremoto había sido responsabilidad pastoral del Grupo Misionero Vasco hasta hace 10 años, y todavía "se siguen manteniendo proyectos en la zona y muchas relaciones personales".
Actualmente, en otras zonas de Ecuador permanecen los misioneros diocesanos de Bizkaia Joseba Segura, que trabaja en Riobamba, en la sierra ecuatoriana, Juan Mari Bautista, en Guayaquil y Paulino Ordax, en Los Ríos.
Recientemente, Joseba Segura aseguró que el seísmo ha constituido "una gran tragedia para miles de familias". "Los que estamos aquí nos sentimos directamente implicados, en el esfuerzo general por contribuir con una solidaridad organizada y eficaz a la respuesta humana que se requiere", manifestó.
Como consecuencia del terremoto, miles de personas permanecen sin vivienda, los negocios han quedado destrozados y los accesos por carretera inservibles.
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