Líderes cristianos de Sudán del Sur piden al papa "una intervención internacional"

El papa Francisco recibió el jueves a los principales jefes cristianos de Sudán del Sur, una audiencia que sirvió para que los líderes religiosos pidieran "una intervención de la comunidad internacional" en su país en guerra.

"Estamos aquí como representantes de una única Iglesia de Cristo, para implorar una intervención de la comunidad internacional que ponga fin a esta tragedia", declaró después de la reunión el arzobispo de Juba, Paulino Lukudu Loro, interrogado por el Osservatore Romano, el diario del Vaticano.

Estaba acompañado por el arzobispo de la Iglesia episcopal de Sudán del Sur y de Sudán, Daniel Deng Bul Yak, y por el reverendo Peter Gai Lual Marrow, responsable de la Iglesia presbiteriana de Sudán del Sur.

Los responsables cristianos pidieron al papa Francisco que transmita su llamado "al gobierno y a la comunidad internacional", según el arzobispo de Juba, capital del país, independiente desde 2011.

"Lamentablemente, obtuvimos la independencia sin tener la experiencia necesaria para dirigirlo. Y la situación está fuera de control. Hemos caído en la trampa del tribalismo y del horror étnico, y no conseguimos salir de ello", explicó.

"¡Por supuesto, hemos pedido al Santo Padre que venga a visitarnos!", señaló el arzobispo Paulino Lukudu Loro, a Radio Vaticano. "Nos ha dicho: 'Escuchad, soy como vosotros, sufro y vivo con vosotros, me gustaría visitar Sudán del Sur'".

Según un comunicado de la Santa Sede, el encuentro se inscribe "en el contexto de las tensiones que dividen la población y destruyen la coexistencia en el país".

El papa reconoció "la buena y fructuosa colaboración entra las Iglesias cristianas que quieren contribuir a promover el bien común, proteger la dignidad de la persona, proteger a las personas sin defensa y crear iniciativas de diálogo y de reconciliación".

Durante esta audiencia en el Vaticano, todas las partes destacaron su voluntad de seguir trabajando juntas para "responder a las aspiraciones de la población, que desea con fervor una vida segura y un mejor futuro", añadió el comunicado.

Sudán del Sur está sumido desde diciembre de 2013 en un conflicto político-étnico que ha dejado decenas de miles de muertos.

En agosto de 2015, se firmó un frágil acuerdo de paz que hizo pensar que un proceso de pacificación estaba cerca pero la violencia que estalló de nuevo en Juba el pasado mes de julio lo ha paralizado.