MOVIMIENTO CONTRA LA INTOLERANCIA NO ENTIENDE POR QUÉ LA FISCALÍA NO HA ACTUADO CONTRA HOGAR SOCIAL POR DELITO DE ODIO

- Las imágenes y declaraciones de esta información pueden ser utilizadas por los abonados descargándolas desde: . El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha criticado que la organización ultraderechista Hogar Social Madrid “está utilizando algo deleznable como es el hambre y a partir de ahí discrimina”, y aseguró que no entiende por qué “la Fiscalía de Delitos de Odio no ha entrado a fondo en el tema”, ya que lo que hace, a su juicio, “es incitar a la discriminación”.
Ibarra hizo estas declaraciones en una entrevista concedida a Servimedia, en la que explicó que Hogar Social “es una copia burda de la práctica de Amanecer Dorado, que es un partido neonazi en Grecia”, el cual “está utilizando algo deleznable como es el hambre y a partir de ahí discriminan”, porque “dan ayuda de alimentos a los españoles y al resto se la niegan”.
“Para mí eso es una práctica incluso punible penalmente, que no entiendo cómo la Fiscalía de delitos de odio no ha entrado a fondo en el tema”, ya que “es incitar a la discriminación”, manifestó el presidente de Movimiento contra la Intolerancia.
“La incitación directa o indirecta al odio, a la discriminación y a la violencia por motivos racistas, xenófobos, antisemitas y por cualquier factor de intolerancia está prohibido por la ley y está sancionado”, añadió, por lo que “no entiendo cómo eso se sigue produciendo”.
Sobre el anuncio que realizó Hogar Social de la apertura de un nuevo centro en Granada, Ibarra hizo hincapié en que “la expansión de ese tipo de prácticas es enormemente peligroso”, porque “fractura la sociedad, enfrenta a las sociedades y son el caldo de cultivo para los partidos xenófobos”.
Por último, alertó de que “hemos detectado reuniones donde intentan montar una fórmula” para formar un partido político, aunque indicó que “afortunadamente no se ponen de acuerdo”, ya que “todos quieren ser caudillos”.
En este sentido, manifestó que espera que “no les salga en la vida y que sobre todo no haya clientes” y remarcó que “este es el trabajo que hay que hacer, evitarles la clientela de la intolerancia”.