LA UNIÓN MUNDIAL DE CIEGOS SEÑALA QUE TRAS EL TRATADO DE MARRAKECH “HABRÁ UN ANTES Y UN DESPUÉS PARA LAS PERSONAS CIEGAS”

La vicepresidenta de la Unión Mundial de Ciegos, Bárbara Martín, manifestó este jueves que “una vez que se consiga implantar el Tratado de Marrakech”, que facilitará el acceso de las personas con discapacidad visual a las obras publicadas, marcará un “antes y un después para las personas ciegas y con discapacidad visual”.
Martín se expresó en estos términos en declaraciones a Servimedia después de que el Parlamento Europeo aprobara hoy las nuevas reglas que tienen como objetivo ampliar el catálogo de libros disponibles para personas ciegas o con discapacidad visual y así situar a la Unión Europea en línea con sus compromisos internacionales bajo el Tratado de Marrakech, que suscribió en 2014.
El nuevo reglamento establece que las personas ciegas y sus organizaciones no tendrán que pedir permiso al titular de los derechos de autor para hacer libros de formato accesible y otros materiales impresos, así como una mejora de la circulación transfronteriza para que las personas ciegas tengan acceso a libros de formato accesible de países de la UE y de aquellos países que no sean de la UE pero hayan firmado el Tratado de Marrakech.
De este modo, no se requerirán controles de disponibilidad comercial previos al intercambio de libros de formato accesible, aunque también se recoge una compensación opcional por la que los Estados miembros tendrán la opción de establecer esquemas de compensación limitados para los editores cuando sus libros se conviertan en copias en formato accesible.
“Es una buena noticia porque es el principio del fin, las negociaciones estaban siendo muy largas”, reconoció Martín que hizo hincapié en que todavía “no hay que darlo todo por hecho porque cada Estado miembro tendrá que adaptar su normativa y luego poner en funcionamiento el Tratado”, lo cual, “va a requerir cierta logística que nos va a llevar tiempo”.
En el caso de España, la vicepresidenta de la Unión Mundial de Ciegos explicó que la adaptación de la normativa “será a través de la ONCE, que tendrá que ver internamente cómo llevar a cabo la logística”.
A pesar de que “va a permitir a las personas ciegas a acceder a una cantidad mayor de libros”, Martín lamentó que “desgraciadamente la cantidad a la que se va a acceder no va a ser igual que si no se tuviera la discapacidad visual”.
“LA LECTURA ES UN DERECHO FUNDAMENTAL”
Martín hizo hincapié en que “el Tratado de Marrakech nace porque es una necesidad real por parte de las personas ciegas y con discapacidad visual para poder acceder a la lectura”, que se trata de “un derecho universal”.
A este respecto, defendió la importancia de la lectura porque “con la lectura se accede a la cultura, con la lectura se accede a la educación, la educación nos lleva al empleo y el empleo nos lleva a la integración de las personas con discapacidad”, por lo que “acceder a la lectura hoy por hoy abre la puerta la igualdad de condiciones, a la no discriminación y a una mejor calidad de vida”.
Por último, afirmó que “hacer un libro en formato accesible, ya sea en braille, ya sea en audio, ya sea haciendo la letra más grande, supone una gran inversión”. En este sentido, indicó que “desgraciadamente, en el caso de la ONCE, no puede hacer accesible todos los libros”. "Solo una pequeña parte de los libros que se editan a nivel nacional, estamos hablando de menos de un 5%”.
“Las personas ciegas lo que queremos en verdad es comprar un libro al tiempo que lo compra una persona que no es ciega y desgraciadamente esto no es así”, apúntó.

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