Madre de ambientalista asesinada culpa al gobierno del crimen en Honduras

Austra Cáceres, de 83 años, madre de la asesinada ambientalista Berta Cáceres, responsabilizó al gobierno de Honduras del crimen, al cumplirse este domingo un mes de la muerte de la prestigiada dirigente de los indígenas lencas, que habitan en el oeste del país.

Berta Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), de 44 años, fue asesinada a tiros el pasado 3 de marzo por desconocidos que entraron a su casa en La Esperanza (oeste) e hirieron al sociólogo mexicano Gustavo Castro.

A un mes del asesinato, las autoridades "lo que quieren es encubrir el crimen, el gobierno quiere lavarse las manos pero (...) es el principal responsable" de su muerte, afirmó Austra Cáceres en una entrevista con la AFP en su casa en La Esperanza.

Sin embargo, aseguró que tiene fe que el asesinato será investigado por la "gran presión internacional" que hay contra el gobierno, incluso de embajadores de Estados Unidos y la Unión Europea, que llegaron a su casa a prometer ayuda.

La coordinadora del Copinh y ganadora del premio Goldman por la defensa del ambiente en Honduras, había denunciado recibir frecuentes amenazas de muerte de parte de militares, policías, la fiscalía y de la compañía Desarrollos Eléctricos S.A. (DESA), que construye una represa hidroeléctrica en el río Gualcarque, entre las empobrecidas comunidades lencas.

Austra Cáceres recordó que a raíz de las amenazas, y de acusaciones presentadas ante los tribunales por la propia fiscalía, que ahora investiga el crimen, su hija tenía medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

"En 23 años, desde que se fundó el Copinh, siempre se le satanizó, siempre la trataban de revoltosa cuando iba a esas comunidades (....) pero ella era muy valiente", lamentó Austra.

Denunció que cuando su hija iba con los miembros del Copinh a protestar donde están construyendo la represa, "los militares, pagados con nuestro dinero, estaban cuidando la maquinaria de esos empresarios, y un alcalde y un vicealcalde y diputados, y muchos de los que recibieron plata (de la empresa), la maltrataron siempre y la amenazaron".

Considera que su hija era consciente que la iban a matar. Siempre vivió con ella en el barrio El Calvario, pero dos meses antes de su asesinato se mudó a la colonia El Líbano, donde estaba cuando la mataron. "Después me contaron que (se mudó) para protegerme", expresó.

"Yo creo que ellos (los asesinos) ya tenían todo preparado... desde hace tiempo estaban organizándose para cometer ese asesinato, ya la tenían en la mira, les estaba haciendo mucho daño la lucha de mi hija", declaró.

Austra Cáceres explicó que indujo a su hija a la lucha en defensa de los derechos humanos, las mujeres y el ambiente, pues Berta la acompañaba desde que tenía cinco años a las actividades políticas que la llevaron a ser alcaldesa de La Esperanza por tres períodos consecutivos 1982-86, 1986-90 y 1998-2002, mientras que 1990-94 fue diputada suplente por el Partido Liberal (PL, derecha).

Sin embargo, Austra Cáceres renunció al PL luego de que el presidente Manuel Zelaya fuera derrocado en junio de 2009. Austra y Berta Cáceres acompañaron a Zelaya en la fundación del actual partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda).

Destacó que sus cuatro nietos, tres hijas y un hijo de Berta, "van por el mismo camino de ella" de ser defensores de derechos humanos, a pesar de los riesgos.

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