Con la "paradoja de la abundancia" promulgada por Juan Pablo II como referencia y bajo el lema 'El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida', la ONG ha criticado que a pesar de que se produce "lo suficiente para alimentar a casi el doble de la población mundial" actual y "un tercio de los alimentos acaba en la basura", 800 millones de personas aún "pasan hambre".
El presidente de Manos Unidas en Valladolid, José María Borge, ha indicado este jueves, en declaraciones recogidas por Europa Press, que "aunque hay comida para todos, no todos pueden comer".
Por su parte, el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, ha añadido que, por tanto, el "problema" reside en que "la casa está mal organizada" y en que "se desperdicia demasiada comida".
Además, la misionera de las Mercedarias de Berriz destinada en la República Democrática del Congo Rosina de los Reyes ha explicado a través de su experiencia la situación de los países empobrecidos, que son "extremadamente ricos" en recursos pero, que a la vez, cuentan con una población "extremadamente pobre".
Esta iniciativa se enmarca en el trienio de Lucha contra el hambre (2016-2018) en el que la organización de la Iglesia Católica pretende "acompañar" a los más pobres, "reforzar" el derecho a la alimentación de los pequeños productores, contribuir al cambio hacia unos sistemas alimentarios "más justos" y educar para una vida "solidaria".
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