Niñas nepalíes se "casan" con dios hinduista para protegerse de la viudedad

Las hermanas Ishita y Riddhima Shrestha, de tres y nueve años, se encuentran entre las decenas de niñas nepalíes que participan en la ceremonia "Ihi" O "Bel bibaha" - un ritual de llegada a la edad adulta practicada por la comunidad Newar.

Los Newar, el pueblo indígena del Valle de Katmandú, combinan en sus costumbres elementos del hinduismo y el budismo. La ceremonia, que se practica varias veces por año en la histórica plaza durbar (real), dura dos días y consisten en "casar" a niñas prepúberes con la deidad hinduista, Vishnu, simbolizada por la fruta local, el membrillo de Bengala.

La centenaria costumbre sirve para proteger a las niñas del estigma que la viudedad supone para esta comunidad, al asegurar que el primer marido de una mujer newar -el dios- inevitablemente sobrevivirá a su mortal esposa.

Durante la ceremonia, las chicas sostienen el membrillo de Bengala, también conocido como 'manzana de madera', en una palma y tocan la estatua del dios con la otra, simbólicamente ofreciendo a Vishnu su mano en matrimonio.

Los padres de las niñas también se aseguran su lugar en el paraíso a través del "kanyadaan" - la práctica de ofrecer a su hija en matrimonio-, según los sacerdotes que conducen la ceremonia.

"Estas son tradiciones transmitidas por nuestros ancestros, tenemos que seguirlas y mantenerlas vivas. Es nuestra cultura", aseguró Dipendra Shrestha, padre de las dos niñas.

Tras los rituales, con regalos para la novia seguidos de un banquete para familiares y amigos, llega la hora de volver al colegio para Riddhima, la primera entre sus amigas en participar en la ceremonia.

"Mis amigas sentían curiosidad, fue divertido contarles cómo fue", dijo Riddhima a la AFP. "Me gustó mucho, me sentí como una persona mayor, como una novia".

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