Nuevo presidente filipino y rebeldes comunistas negociarán la paz en julio

El presidente electo de Filipinas, Rodrigo Duterte, reanudará el próximo mes en Noruega las conversaciones de paz con los rebeldes comunistas, para tratar de poner fin a uno de los conflictos más antiguos de Asia, anunciaron ambas partes.

"Las conversaciones formales de paz se reanudarán en la tercera semana de julio de 2016 en Oslo, Noruega", indicaron las dos partes en un comunicado conjunto la noche del miércoles, tras una reunión de dos días en la capital escandinava.

Las anteriores conversaciones fracasaron en 2013, cuando el mandatario saliente, Benigno Aquino, acusó a la rebelión de no estar buscando realmente una salida negociada al conflicto.

Duterte, que asumirá su cargo el 30 de junio, ha ofrecido declarar un alto el fuego y prometió liberar a los líderes comunistas más viejos o enfermos. Igualmente, nombró en su gabinete a dos aliados del movimiento insurgente.

En la reunión informal en Noruega, cuyo gobierno ha hecho de mediador, las dos partes acordaron hablar de una amnistía para todos los presos políticos, así como de un alto el fuego temporal y de un calendario para las conversaciones.

Los negociadores de Duterte señalaron además que recomendarán la participación de algunos rebeldes comunistas actualmente encarcelados.

El brazo armado de los comunistas, el Nuevo Ejército Popular, cuenta con menos de 4.000 milicianos, muchos menos de los 26.000 que llegó a tener en los años ochenta, según el ejército.

Desde su aparición en los años 1960, la rebelión comunista se cobró unos 30.000 muertos.

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