LOS OCÉANOS PERDERÁN OXÍGENO DE FORMA NOTABLE Y GENERALIZADA A PARTIR DE 2030

- La dexogenización por el cambio climático amenaza la vida marina, según un estudio. Una reducción en la cantidad de oxígeno disuelto en los océanos por el cambio climático ya es perceptible en algunas partes del mundo y podría ser evidente en grandes regiones oceánicas entre 2030 y 2040, según un estudio realizado por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos.
Los científicos saben que el calentamiento global puede suponer que se debilite gradualmente el oxígeno de los océanos, lo que dejaría a peces, cangrejos, calamares, estrellas de mar y otras especies marinas luchando por respirar, pero ha sido difícil determinar si esta esperada fuga de oxígeno ya está teniendo un impacto notable.
“La pérdida de oxígeno en el océano es uno de los graves efectos secundarios del calentamiento de la atmósfera y una amenaza para la vida marina”, dice Matthew Long, científico del NCAR y autor principal del estudio, publicado en la revista ‘Global Biogeochemical Ciclyes’, una publicación de la Unión Geofísica Americana.
Long indica que, “dado que las concentraciones de oxígeno en el océano varían naturalmente según las variaciones en los vientos y la temperatura en la superficie, ha sido un reto atribuir cualquier desoxigenación al cambio climático”. “Este nuevo estudio nos dice cuándo podemos esperar el impacto del cambio climático para sobrepasar la variabilidad natural”, apunta.
El océano entero, desde las profundidades hasta las aguas poco profundas, obtiene su suministro de oxígeno desde la superficie, ya sea directamente de la atmósfera o de fitoplancton, que libera oxígeno en el agua a través de la fotosíntesis.
Con el calentamiento, las aguas superficiales absorben menos oxígeno y el que es absorbido tiene más dificultades para bajar hasta las profundiades del océano, ya que se expande y es menos propenso a hundirse.
“ZONAS MUERTAS NATURALES”
Gracias al calentamiento y a la refrigeración natural, las concentraciones de oxígeno en la superficie del mar están cambiando constantemente y esas modificaciones pueden persistir durante años o incluso décadas en las profundidades del océano.
Por ejemplo, un invierno excepcionalmente frío en el Pacífico norte permitiría a la superficie del océano absorber una gran cantidad de oxígeno. Gracias al patrón de circulación natural, ese oxígeno podría desplazarse más profundamente hacia el interior del océano, donde podría tranquilamente ser detectado años después a medida que viaja a lo largo de su trayectoria de flujo. Por el contrario, un clima inusualmente caliente podría conducir a "zonas muertas naturales" en el océano, donde los peces y otras especies marinas no pueden sobrevivir.
Para investigar el impacto del cambio climático en los océanos, un equipo de investigadores, entre ellos Curtis Deusch, de la Universidad de Washington, y Taka Ito, del Instituto de Tecnología de Georgia, se basaron en el Modelo del Sistema Comunitario de la Tierra del NCAR para realizar un estudio financiado por la Fundación Nacional para la Ciencia y el Departamento de Energía de Estados Unidos.
Los científicos proyectaron resultados entre 1920 y 2100 a través del superordenador Yellowstone, operado por el NCAR, con el que realizaron ensayos de simulaciones climáticas para estudiar el oxígeno disuelto en los océanos y cómo pudo haber variado de forma natural en el pasado. Con esta información, determinaron cuándo es probable que sea más severa la desoxigenación debido al cambio climático.
Los investigadores encontraron que la desoxigenación debido al calentamiento global ya pudo haberse producido en el Índico meridional y partes del Pacífico tropical oriental y en cuencas del Atlántico, y señalaron que la desoxigenación más generalizada será posible entre 2030 y 2040, salvo algunas zonas frente a las costas del este de África, Australia y el sudeste asiático, donde podría no llegar en este siglo.

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