Un militante de la oposición rusa, condenado a dos años y medio de internación en un campo de detención, por "manifestaciones no autorizadas", afirmó que era torturado y golpeado por sus carceleros.
"Palizas permanentes, torturas, humillaciones, insultos y condiciones de detención insoportables, todo eso me sucede a mí y a los otros detenidos", afirma Ildar Dadine, 34 años de edad, en una carta dirigida a su mujer, Anastassia Zotova, publicada por el sitio de información independiente en ruso Meduza, con sede en Letonia.
En diciembre de 2015, Dadine fue el primer opositor condenado en Rusia por "violación reiterada de las reglas relativas a la organización de una manifestación", un delito introducido en el código penal en 2014, pasible de una pena de hasta cinco años de cárcel.
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