Osoro ha recordado la labor de santa Teresa de Calcuta, que desempeñó con hombres y mujeres "con rostros concretos" y "en todas las latitudes de la tierra". Además, cree que la canonizada es la portavoz "del grito más necesario" para los hombres.
El prelado ha destacado que tanto hombres "ricos, pobres, sabios, ignorantes, arrogantes o sencillos" se le acercaban, ya que "ella cambiaba el corazón de todos con su vida" y expresaba "lo más real cada ser humano tiene en el fondo del corazón".
Sin embargo, Osoro ha afirmado que el amor es "el gran olvidado del mundo", pero asegura que la madre Teresa nos recuerda "cómo Dios hizo posible que los hombres entendiésemos qué y quién es el amor".
Además, el arzobispo ha recordado el discurso que el presidente del Comité del premio Nobel, Egil Aarvik, dedicó a Santa Teresa cuando se le entregó el Nobel de la Paz. "A aquella que con mayor entusiasmo ha cumplido este mandato de cuidar la prójimo, sin fijarse en las fronteras", ha repetido.
A este discurso el arzobispo ha añadido que la canonizada "lograba que quienes estaban a su lado se sintieran a gusto y contribuyeran en su causa: acercar el amor de Dios a los hombres".
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