Según han recordado, el pasado viernes 27 de mayo el diputado socialista habría pedido un té en catalán y, al no ser entendido, se dirigió "de malas maneras" a la mujer, según la versión de la propia efectada.
Desde el Partido Nacional Liberal rumano han expresado su "solidaridad" con la víctima de esta agresión y han "exigido responsabilidades políticas para que episodios de este tipo no vuelvan a ocurrir".
El presidente del PNL Diáspora España, Marius Ioan, ha dicho que "el respeto y la tolerancia son los pilares fundamentales de la convivencia. Si un cargo público no entiende y no tiene en cuenta estos valores, no vale para la política".
"El señor Casanova ha tenido un comportamiento vergonzoso e intolerable. Le recuerdo al señor diputado que hay más de 700.000 rumanos en España, de los cuales unos 12.000 en las Islas Baleares, gente trabajadora y honrada, que han emigrado en búsqueda de una vida mejor. Ellos también pagan su sueldo público", ha añadido Ioan.
Asimismo, entre otras cuestiones, aseguran desde el PNL asegurado que el diputado "no respeta los valores europeos, por lo que no es digno de ser un cargo público" y se han cuestionado "qué opina sobre este incidente xenófobo el Grupo Federal Rumano del PSOE".
"Si los socialistas no supieron, ni quisieron solventar un problema de xenofobia generado por el comportamiento de su cargo político, significa que no quieren seguir teniendo en cuenta a la comunidad rumana, la principal población extranjera residente en España. Demuestra que los socialistas no saben convivir en una España europea y diversa y no están preparados para gobernar para todos", han concluido.
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