Según ha informado la Xunta, los agentes han identificado como investigada a una persona sospechosa de provocar un incendio forestal el pasado 4 de mayo en Borrifáns, en Oza-Cesuras, en el que ardieron unos 6.000 metros cuadrados de monte.
Los hechos sucedieron cuando esta persona se encontraba haciendo una quema de restos forestales amontonados, sin permiso y sin adoptar las medidas de seguridad necesarias, por lo cual el fuego se propagó a los terrenos próximos.
Por otra parte, agentes de la Policía Autonómica en Santiago han esclarecido un incendio forestal ocurrido el 3 de mayo en la parroquia de Calo, en Teo, que afectó a unos 5.300 metros cuadrados de monte arbolado.
En la actual campaña anti-incendios forestales de 2016 han sido investigadas por la Policía Autonómica un total de 23 personas relacionadas con este tipo de hechos.
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