Según ha dado a conocer el Consistorio, este programa contempla controles analíticos que garantizan la seguridad, la higiene y la salud de los ciudadanos. El control se realiza en los alimentos y en el agua que se consumen en los comedores escolares, los centros de mayores de titularidad municipal y las escuelas infantiles, entre otros, así como en instalaciones de restauración comercial como cafeterías, bares y restaurantes.
Técnicos municipales de salud pública llevan a cabo las inspecciones y trasladan las pruebas al Laboratorio Municipal, que realiza los análisis microbiológicos y fisicoquímicos según las reglamentaciones específicas. Estos análisis permiten detectar una posible presencia de microorganismos potencialmente nocivos y tomar las medidas oportunas para reducir al máximo el riesgo en la salud de los ciudadanos.
De todas las muestras de alimentos analizadas en el periodo escolar 2015-2016, no llega al 2 por ciento el porcentaje de patógenos obtenidos. Por su parte, cabe destacar que todas las muestras analizadas del agua de consumo de la red de abastecimiento están dentro de los límites permitidos por la reglamentación vigente, lo que indica que la calidad del agua consumida es óptima.
En cuanto a la campaña de aguas de consumo en fue tes del municipio que realiza el Ayuntamiento a través de los servicios de Salud y Medio Ambiente, se han analizado 120 muestras y se han tomado las medidas oportunas en aquellos casos en los que se ha detectado alguna alteración analítica o estructural.
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