¿Puede el casete ser el regalo estrella de estas Navidades?

  • Primero fueron los vinilos y ahora el casete. Los antiguos soportes musicales vuelven con fuerza este año, aunque sólo sea para los más nostálgicos. 

    En un momento de pleno auge de la música digital y de las reproducciones online algunos prefieren recuperar la ritualidad de los soportes más antiguos. 

¿Puede ser el casete el regalo estrella de estas Navidades?
¿Puede ser el casete el regalo estrella de estas Navidades?
Ana Domingo
Ana Domingo

Las modas son pasajeras y caprichosas. Si hace unos años veíamos cómo los vinilos volvían a llenar las estanterías de los establecimientos de música, parece que el turno ahora es para las cintas de casete, de hecho alguno grupos como Metállica han reeditado en casete su primera maqueta.

Estos dispositivos se hicieron muy comunes en los años 70 y 80. Era la manera más cómoda de llevar la música a cualquier parte. El sonido no tenía nada que ver con el de los tocadiscos, pero eran más prácticas y manejables. Atrás quedaron las típicas imágenes de los jóvenes con el radiocasete al hombro recorriendo las calles o los primeros aficionados al footing (sí, antes se llamaba footing o jogging, no running) con los auriculares en las orejas recorriendo las calles de las grandes ciudades. 

La llegada de la música en formato digital hizo que los casetes desaparecieran. Los CD eran más ligeros y manejables y además el sonido era mucho mejor. Del soporte del CD se pasó al MP3, y a la música en streaming y los CD tuvieron menos suerte que sus antecesores ya que, en proporción, su vida fue más corta.

Hoy ya casi nadie compra CD, formatos con una capacidad limitada para almacenar música. Es más sencillo descargar las canciones que gustan sin necesidad de escuchar aquellas que parecen peores y no tener que cambiar cada 45 o 50 minutos el CD para continuar escuchando nuestras canciones preferidas. 

La paulatina desaparición del CD dio paso a la vuelta del vinilo, con ese peculiar sonido tan apreciado por los fanáticos de los clásicos. Y ahora parece que los casetes también van a tener una segunda oportunidad, quizá también para nostálgicos, que vuelven a pedirlos como regalo de Reyes. Estas reliquias vuelven a compartir espacio en las estanterías de algunas tiendas con los vinilos. Hoy, para cualquier persona mayor de 50 años, entrar en algunas tiendas de música puede suponer un viaje al pasado. 

La realidad es que en Estados Unidos continúan vendiéndose muchas cintas y nunca han dejado de editarse tampoco en España: una gran cantidad de pequeños sellos se han dedicado a lanzar propuestas musicales en este formato dentro de nuestro país, como Mascarpone, Alta Intensidaz, San José Tapes o Jamón Vudú.

Y el fenómeno sigue imparable en países como Dinamarca, Inglaterra, Japón o los países del Este, donde la casete nunca ha dejado de tener una importante presencia. Y sigue siendo la estrella, claro, en los países africanos o árabes donde es el principal soporte musical. Otro factor a tener en cuenta es que hya muchos coches en países menos desarrollados en los que sólo se puede escuchar este formato. 

Para muchos este regreso sólo es una modas pasajera o quizá la manifestación de la falta de imaginación que existe en la industria musical, que vuelve a lanzar éxitos pasado en lugar de apostar por avances futuros. Quizá en 10 años los CD también se conviertan en objeto de culto. 

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