Ni vestidos ajustados ni de tubo, ni blusas ceñidas, ni joyas ostentosas, ni escotes ni minifaldas. La RAI, la Radiotelevisión Pública Italiana, ha cambiado de código de vestuario para las presentadoras.
Daria Bignardi, directora de la RAI, ha enviado una circular interna en la que se establecen las normas que concernirán únicamente al género femenino: nada de vestidos de tubo ni ceñidos, y menos de color negro; nada de escotes ni faldas cortas. Tampoco se podrá vestir marrón o morado, ni usar joyas de grandes dimensiones o pendientes de aro.
Los nuevos responsables de la cadena pública italiana buscan una imagen más natural y menos provocativa, por ello se reunieron los responsables del equipo de maquillaje y estilismo de la cadena para consensuar las nuevas normas de estilo.
Los presentadores únicamente se verán afectados en cuanto a la chaqueta de cuadros.
Este suceso ha causado una gran polémica que ha ido cobrando relevancia en las últimas semanas, extendiéndose a otros ámbitos además del televisivo.Nicola Thorp
El caso de Nicola Thorp provocó una revolución contra los tacones en los trabajos de Reino Unido. Llegó el primer día de trabajo en las oficinas de PwC en Londres con zapatos planos y le reprocharon que el código de vestimenta exigía llevar tacones. Thorp se reveló y la mandaron a casa. Esto provocó que Nicola lanzase una petición parlamentaria para que se considerara “ilegal” que la compañía obligue a sus trabajadoras a ir con tacones.
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