Simplificación burocrática y ejecución presupuestaria, metas del nuevo modelo de financiación universitario

EUROPA PRESS
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Asimismo, a pregunta del Grupo Popular, Arellano ha señalado que se está trabajando en una programación plurianual que ofrezca "mayor autonomía y seguridad" en la gestión, para lo que se incrementarán las transferencias y se reducirá el uso de subvenciones. "Es un objetivo claro simplificar las trabas burocráticas y aumentar la ejecución del presupuesto", ha manifestado el consejero.

Durante su intervención parlamentaria, el consejero ha recalcado que la Junta de Andalucía y los rectores "venimos trabajando en cerrar algo más que un modelo: buscamos consensuar un acuerdo sobre cómo queremos que sea el sistema universitario público de Andalucía".

Sobre el modelo anterior, el consejero de Economía y Conocimiento ha destacado el cumplimiento de la Junta a nivel presupuestario. En este tiempo se ha destinado a universidades cerca de 14.500 millones de euros, con una ejecución que supera el 95 por ciento, y con el nuevo modelo, ha continuado, "buscamos garantizar que la ejecución supere ese indicador".

Los bloques del modelo contemplan financiación básica (85-90%), que se divide en financiación operativa, infraestructuras menores e investigación básica. Esto se complementa con un partida destinada al desarrollo del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi), con el 8-10 por ciento; los Planes de Excelencia, Coordinación y Apoyo (3-4%); y el capítulo de calidad y gestión (1-1,5%).

En definitiva, ha concluido el consejero, "queremos dar suficiencia, certidumbre y flexibilidad, apostamos por la autonomía de gestión, sin olvidar la transparencia y la rendición de cuentas, y todo ello adaptado a las nuevas circunstancias del sistema".

A todo ello la diputada Aránzazu Martín ha opuesto que el nuevo modelo no se ha consensuado con las fuerzas políticas y que el mismo debe partir de las premisas de "más dinero", poniendo en duda que se haya pasado de "no pagar las nóminas" a un superávit de 500 millones y criticando que la Junta lleve tres años sin financiar proyectos de investigación o la no ejecución presupuestaria.

"No sería de recibo que se aprobase este modelo para resolver problemas de hoy y que sea un problema para mañana: no caiga en el riesgo de beneficiar a unas universidades frente a otras, sea más docente y menos obediente", ha instado Martín, a lo que el consejero ha lamentado que por las políticas del Gobierno central no se hayan podido utilizar remanentes en ejercicios posteriores.

CUBIERTAS EL 93% DE LAS PLAZAS UNIVERSITARIAS

En relación al balance de acceso a la universidad para este curso 2016-17, el consejero, respondiendo a una pregunta de la parlamentaria socialista Noelia Ruiz, ha apuntado los datos más destacados, subrayando que las universidades públicas de Andalucía "vienen realizando un importante esfuerzo en ajustar su oferta de títulos a las necesidades de su entorno, conscientes de la necesidad de buscar la mayor eficiencia de los recursos que destina la sociedad a tal fin".

En relación a los grados, el Distrito Único Andaluz ha ofertado 52.240 plazas de nuevo acceso. Para ellas ha recibido casi 80.000 solicitudes, un 18 por ciento más que hace tan solo un par de años. El balance muestra que tras cerrarse la fase de inscripción y matrícula se han cubierto el 93,4 por ciento de las plazas. Más allá, el 73 por ciento de Grados cubren su oferta por completo, situación que mejora con respecto al curso anterior 15-16 casi 20 puntos porcentuales.

En relación a los másters, la situación es similar al curso anterior. En concreto, este año se han recibido este año 26.327 solicitudes para 20.541 plazas, las cuales han quedado cubiertas en un 75 por ciento, lo que supone casi diez puntos porcentuales más que hace dos años. El 47 por ciento de los másters han cubierto sus plazas.

Para el consejero de Economía y Conocimiento, "el sistema universitario andaluz presenta un balance positivo, producto de muchos factores, entre ellos una oferta de títulos sensata, racional y ajustada, que permite a su vez unos precios de matrícula en el mínimo de la horquilla, esfuerzo que debemos de agradecer a nuestras universidades".

"Solo espero que esta evolución positiva de los últimos años no se vea truncada por todo lo ocurrido con la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), cuya derogación esperamos de inmediato y, con ella, la vuelta a la antigua Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), un sistema fiable y prestigiado que nunca debió cambiarse", ha aseverado el consejero.

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