Según la directora de Speak&Go, Silvia García, no contar con dichos requisitos puede ocasionar inseguridad a los padres que envían a sus hijos al extranjero si se produce algún problema durante la estancia del menor, quedando así "desprotegidos" desde el punto de vista legal.
La compañía cifra en 250.000 el número de adolescentes que, previsiblemente, realizarán cursos de verano en el extranjero durante el próximo verano. Por ello, incide en la importancia de que los padres, a la hora de contratar el curso para sus hijos, "exijan conocer a los monitores de sus hijos y las condiciones de trabajo que les dan".
"Hay muchas agencias que llevan monitores inexpertos, que apenas hablan inglés, e incluso que van de responsables de un grupo de chavales sin tener siquiera un contrato de trabajo en vigor", asegura García.
Además, la empresa recomienda tener en cuenta criterios como la transparencia en la información que ofrece, los seguros que tiene, tanto de responsabilidad civil, como seguros médicos y de viaje, las escuelas que oferta y en qué destinos, debidamente acreditadas y certificadas, o la seriedad de los monitores que acompañan a los grupos de menores.
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