Tras las recomendaciones de cumplimiento de normativa y de no encender fuego fuera de la zona autorizada, el portavoz de la Oficina Técnica de WWF en Doñana, Juan José Carmona, ha expuesto a Europa Press que en el asunto de las basuras las hermandades han avanzado "muchísimo", con un nivel muy alto de concienciación y la eliminación de la mayor parte de los residuos.
"Siempre habrá fallos y se podrá mejorar el sistema de recogida, es lo que hay que pedir, pero también es cierto que cualquier concentración humana deja residuos", ha señalado Carmona, que insta a la evaluación del funcionamiento del Plan Romero, pero una vez que éste haya acabado.
A ello se suman problemas ya más complejos, como el tránsito por determinadas zonas de la reserva biológica, que causa "una perturbación más que evidente" y que, a su juicio, habría que intentar reducir.
Otro asunto conflictivo es el de la utilización de los animales y el estado en el que éstos quedan tras la romería, si bien el coordinador de la Oficina Técnica de WWF en Doñana opone que, partiendo de la premisa de que se denuncie cualquier tipo de maltrato animal que pueda observarse, es preferible potencial una participación más "tradicional" en el evento con animales que con cualquier tipo de vehículo a motor.
Con todo, Carmona apunta a la explosión demográfica de los últimos años y la facilidad de acceso como principales puntos de impacto para un espacio respecto a una festividad que "ya no es lo que era" y que "requiere de una pensada en muchos aspectos". Sin embargo, "Doñana, sin el Rocío, tampoco puede entenderse".
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