Amnistía pide al gobierno que los inmigrantes con asilo en ceuta o melilla puedan viajar a la península


Amnistía Internacional (AI) reclamó este miércoles al Gobierno que los extranjeros a los que ha concedido la solicitud de asilo en Ceuta y Melilla puedan llegar a la península y dejen de vivir hacinados en los Centros Temporales de Inmigrantes (CETI) de estas ciudades autónomas.
El director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, hizo esta petición en el marco de la presentación del ‘Informe Anual 2014/15’ de esta organización, hecho público hoy de forma simultánea en todo el mundo.
Beltrán señaló que AI comenzó en 1997 a documentar “devoluciones sumarias” (también llamadas ‘en caliente’) en Ceuta y Melilla, incluso con casos de menores de edad, y que en la mayoría de los casos se trata de expulsiones a Marruecos.
Deseó que el Gobierno de Mariano Rajoy “rectifique” sobre el hecho de que “es muy difícil solicitar asilo en Ceuta y Melilla” y permita a quienes lo tengan que puedan cruzar el Mediterráneo y llegar a la península.
“Pedimos que la gente pueda pedir asilo en la frontera con un abogado y con garantías para que puedan ser escuchados. En el centro de Melilla, los solicitantes de asilo tienen dificultades para ir a la península. Es ilegal. Cualquier persona que vea admitido a trámite su derecho a asilo puede circular libremente por territorio español. ¿Por qué no pueden venir a la península?”, comentó.
Beltrán aplaudió que en los tribunales haya tres causas judiciales abiertas relacionadas con las ‘devoluciones en caliente’ y deseó que “lleguen a buen término”, pero lamentó que, “sin duda, el Gobierno español no está ayudando en nada a esas investigaciones”.
“Un tribunal por sí mismo, si no tiene la colaboración de las autoridades de reconocer que no se ha hecho bien es difícil que lleve a cabo su labor. Estamos en un contexto en el que, a pesar de que Marruecos ha hecho un esfuerzo de regularizar inmigrantes, sigue habiendo gravísimas violaciones de derechos humanos en este país”, añadió.
Comentó que la ‘línea roja’ para que una persona inmigrante no sea devuelta a Marruecos es que corra riesgo de ser sometido a malos tratos o torturas. “Las devoluciones sumarias tienen que dejar de ser sumarias. Se puede devolver a personas, por supuesto, pero deben ser oídas ante la autoridad con un abogado. Lo que no puede hacerse es simplemente por las bravas, que es lo que está ocurriendo desde hace años en la frontera”, apostilló.
“MAL AÑO”
Por otro lado, Beltrán recalcó, a propósito del ‘Informe Anual 2014/15’ de Amnistía Internacional, que “2014 será recordado como el año en que una parte de los derechos humanos fueron puestos en riesgo por políticas públicas”.
Dijo que 2014 fue “un mal año para los derechos humanos” porque inició reformas legislativas como la del Código Penal o la Ley de Seguridad Ciudadana, que “ponen en riesgo los derechos de libertad de expresión, reunión o manifestación”; unas 67.000 personas fueron desahuciadas de sus viviendas y unos 873.000 inmigrantes se quedaron sin tarjeta sanitaria. “La crisis económica sigue profundizando la crisis de derechos humanos”, agregó.
Sin embargo, Beltrán reconoció que el año pasado acabó con dos aspectos positivos: el impulso del Tratado sobre el Comercio de Armas y que el Ministerio del Interior publicó por primera vez datos sobre crímenes de odio (1.172 en 2013, la mayoría basados en la orientación sexual y en la identidad y el origen étnico).

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