(ampliación) accidente avión. Los investigadores creen que el copiloto “tuvo la voluntad de destruir el avión”

El fiscal de la investigación del accidente del Airbus en los Alpes franceses, Brice Robin, afirmó este jueves que la “interpretación más plausible” sobre la razón por la que se produjo este suceso es “la voluntad” del copiloto “de querer destruir este avión”.
En rueda de prensa, Robin explicó que el comandante de la aeronave se ausentó de la cabina para ir al lavabo. En ese momento, el copiloto “manipula el botón para accionar el descenso del avión”, algo que “sólo se puede hacer de manera voluntaria”, y se “negó a abrir la puerta” de la cabina al comandante.
“Accionó este botón –para el descenso del avión- por una razón que ignoramos, pero que podría analizarse como la voluntad de querer destruir este avión”, insistió Robin, quien hizo hincapié en que el botón “hay que girarlo muchas veces, por lo que tiene que hacerse de forma voluntaria”.
En este sentido, señala que, según las grabaciones de la caja negra encontrada, se escuchan “varias llamadas del comandante pidiendo entrar a la cabina de pilotaje, pero no hubo ninguna respuesta”. Hay que tener en cuenta que desde la cabina de los pilotos se puede bloquear totalmente la puerta de acceso, que está blindada.
Asimismo, hizo hincapié en que dentro de la cabina se escucha una respiración humana hasta el momento del impacto, por lo que “a priori el piloto estaba vivo”.
También apuntó que el copiloto no respondió a los avisos de la torre de control del aeropuerto de Marsella (Francia) y que él tampoco emitió ningún mensaje de auxilio tipo ‘mayday’.
Una vez accionado el mecanismo de descenso, la aeronave bajó desde unos 10.000 ó 12.000 metros de altitud a 2.000 metros en sólo ocho minutos. Cuando está cerca de tierra se accionan las alarmas para indicar a la tripulación la proximidad del suelo, momento en el que en la grabación “oímos golpes violentos como para intentar echar abajo la puerta, pero ésta es blindada para evitar amenazas terroristas”.
“No sé si es un acto suicida”, dijo Robin, quien agregó que “a día de hoy sólo puedo decir que voluntariamente permitió la pérdida de altitud del avión, algo que es totalmente anormal y no tenía ninguna razón para hacerlo”.
En este sentido, agregó que el copiloto “no tenía ninguna razón para no dejar que su comandante volviera a la cabina, ni para no contactar con las torres de control, y todo eso es mucho ya”.
Por otro lado, señaló que el audio apunta a que los pasajeros “sólo se dieron cuenta –de la situación- en el último momento”. “Los gritos sólo aparecen en los últimos momentos, justo antes del impacto”, afirmó.
HOMICIDIO INVOLUNTARIO
Tras hacer públicos los resultados del análisis de la caja negra, Robin dijo que se ha abierto una “investigación por homicidio involuntario” y se está analizando el entorno “familiar, personal y profesional” del copiloto, Andreas Lubitz, que era de nacionalidad alemana y tenía 28 años.
Sobre este aspecto, añadió que aún no se sabe el origen étnico del copiloto y confirmó que no está en la lista de terroristas. Así, aseveró que “no hay ningún elemento para pensar que se trata de un atentado terrorista”.
En cuanto a la segunda caja negra del avión, explicó que servirá para descartar que haya otras causas.